Marco Enríquez-Ominami, ha reiterado su intención de no recomendar a ningún candidato para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile que se celebrará el próximo 17 de enero. Así lo han asegurado a Americaeconomica.com fuentes oficiales del partido del hombre que militaba anteriormente en la Concertación, tras el anuncio del líder de esta coalición, Eduardo Frei, de comprometerse a elaborar una reforma tributaria durante los primeros 90 días de su eventual gobierno. Marco Enríquez-Ominami, ha reiterado su intención de no recomendar a ningún candidato para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile que se celebrará el próximo 17 de enero. Así lo han asegurado a Americaeconomica.com fuentes oficiales del partido del hombre que militaba anteriormente en la Concertación, tras el anuncio del líder de esta coalición, Eduardo Frei, de comprometerse a elaborar una reforma tributaria durante los primeros 90 días de su eventual gobierno.
El candidato de la Concertación de Chile, Eduardo Frei, continúa en su afán de conseguir el respaldo de los partidos de izquierda para ganar la segunda vuelta. Y pese al rechazo de apoyo de Ominami, la dirección del Partido Comunista de Chile (PCCh) ya ha anunciado que respaldará al ex presidente chileno.
Con este respaldo del Partido Comunista, Frei además consigue el apoyo de la coalición formada por esta agrupación para la primera vuelta junto a otros grupos de la izquierda chilena, Juntos Podemos Más, que también ha anunciado su petición de voto para el candidato de la Concertación.
De esta forma se confirma lo que hace unas semanas ya aseguraban a este diario fuentes oficiales del Partido Socialista. Desde esta agrupación indicaron que los partidos progresistas del país habían decidido unirse para impedir que el candidato de derecha llegue al poder en una segunda vuelta.
Desde el partido de Michele Bachelet aseguraban a este diario que impulsan un acuerdo en el que existe el consenso de todas las partes implicadas. En este pacto entre las agrupaciones progresistas de Chile buscan poder llegar al poder para modificar la Constitución chilena, acabar con el actual sistema electoral y profundizar en los Derechos Humanos.