Impulsada por los escándalos de sobornos entre empresarios y funcionarios, el Riesgo País alcanzó ayer un récord de 620 puntos básicos, unos 120 más de los que arrancó la gestión de Mauricio Macri. Mientras el mundo entero permanecía atento a cómo el Senado Argentino rechazaba por 31 votos en contra, 38 a favor y dos abstenciones, el proyecto de ley que aspiraba a legalizar la interrupción del embarazo antes de las primeras 14 semanas de gestación, el Riesgo País alcanzaba un récord de 620 puntos básicos.
Una cifra que suponen 120 puntos más de aquellos con los que arrancó la gestión de Mauricio Macri en este indicador elaborado por JP Morgan a través de su índice EMBI más el agregado del país y que mide el diferencial de tasas que pagan los bonos del Tesoro de EE.UU. contra el del resto de los países.
De esta forma, factores como la crisis cambiaria que llevó al Gobierno de Macri a solicitar la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) o los recientes y escándalos de corrupción, han disparado un diferencial que en octubre pasado era de 342 puntos básicos.
También se aleja cada vez mas de los que tiene Brasil; en este momento, situados en 272, en contraste con la paridad que registraban en el momento en que Macri asumió la presidencia, el 10 de diciembre de 2015.
Pero además, el riesgo país argentino es el que más ha subido en el mundo emergente: casi un 53% en lo que va de 2018. Y, a más de 250 puntos básicos del tercero, Costa Rica; la sobretasa exigida para comprar bonos de la deuda pública argentina respecto a la estadounidense, es la segunda más alta de la región, tan sólo superada por Venezuela.
Además de Venezuela, en el mundo, sólo superan el riesgo soberano argentino, Mozambique con 1.132 puntos básicos (pb), Zambia con 825 pb, Bélice con 743 pb y Líbano con 627; lo que hace previsible que se compliquen las necesidades de financiación de un país que, en 2019, se estima que habrá que enfrentar pagos por vencimientos e intereses de deuda cercanos a los 25.000 millones de dólares.
