Las preocupaciones por el retraso de la puesta en marcha de una reforma energética en México están afectando también a la divisa del país centroamericano. El peso mexicano se depreció ayer por quinta sesión consecutiva. Las preocupaciones por el retraso de la puesta en marcha de una reforma energética en México están afectando también a la divisa del país centroamericano. El peso mexicano se depreció ayer por quinta sesión consecutiva.
En concreto, la moneda cayó un 0,05% frente al dólar durante el último lunes de abril, lo que equivale a una pérdida de 0,60 centavos en su cruce con el billete verde. Así, según ha informado el Banco de México el cambio se colocó en los 13.1410 pesos por dólar.
La moneda mexicana registró por tanto su descenso más agudo desde el 21 de marzo pasado, cuando el peso cedió un 0,92% y un día después, un 0,37% adicional.
La culpable de la depreciación de la divisa es la preocupación sobre una inminente postergación en el Congreso de la esperada reglamentación de las reformas energética y de telecomunicaciones, una medida que se considera vital para impulsar la economía local. Se espera que la reforma favorezca las inversiones privadas en el sector y con ello se acelere su desarrollo y se renueven las infraestructuras.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también cerró ayer a la baja. La plaza registró una ligera baja del 0,15%, tras una sesión mixta marcada también por el retraso de la reforma energética, las cifras económicas en EEUU y noticias corporativas.
