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El proyecto de una carretera en la Amazonía causa controversia en Perú

La Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso de Perú ha aprobado el proyecto que declara de “necesidad pública” y de “interés nacional” una carretera o ferrocarril que conecte la provincia de Purú, en la Amazonía, con Iñapari, en el departamento de Madre de Dios, mejor conectado con el resto del país. Sin embargo, la iniciativa ha causado entre controversia entre los parlamentarios de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Ambiente de la Cámara. La Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso de Perú ha aprobado el proyecto que declara de “necesidad pública” y de “interés nacional” una carretera o ferrocarril que conecte la provincia de Purú, en la Amazonía, con Iñapari, en el departamento de Madre de Dios, mejor conectado con el resto del país. Sin embargo, la iniciativa ha causado entre controversia entre los parlamentarios de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Ambiente de la Cámara.

Y es que esta propuesta de “conectividad terrestre” supone atravesar el Parque Nacional de Alto Purús, una reserva comunal y una reserva territorial donde viven un grupo de indígenas. La iniciativa afectaría a ríos, quebradas, lagunas y bosques tropicales de esta reserva.

Por ello, la Comisión de Pueblos Andinos y Ecología se muestra en contra. Ante estas protestas, el legislador Johnny Cárdenas Cerrón, autor de la propuesta, señaló que se podría omitir en el texto de la iniciativa que se trate de una conexión terrestre y aludir tan solo a una necesidad pública de la conectividad. Cerrón asegura que lo que quiere es mejorar la comunicación de la zona con el resto del país, pues se tarda cuatro días en llegar a Lima si no es por vía aérea, lo que mejoraría el transporte de mercancías.

Sin embargo la ONG Global Witness señala que hay vínculos entre los congresistas que apoyan esta conectividad terrestre y empresas mineras y forestales, que aseguran que se verían beneficiados con el proyecto, informa El País. Un asunto que tampoco gusta a los activistas medioambientales y a las organizaciones indígenas.

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