El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha presentado su estrategia para luchar contra el crimen organizado. Este plan implica la división del país en cinco regiones y la creación de un cuerpo y diversas unidades especializadas en este entorno. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha presentado su estrategia para luchar contra el crimen organizado. Este plan implica la división del país en cinco regiones y la creación de un cuerpo y diversas unidades especializadas en este entorno.
El mandatario ha señalado que los objetivos principales de esto son “reducir la violencia y recuperar la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas”, en concreto, según él, se quiere también “disminuir los indicadores relacionados con homicidios, secuestros y extorsiones”, los delitos que habitualmente realizan las bandas.
Ha propuesto también que la lucha contra esta actividad la llevará a cabo la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior), que se adherirá la Secretaría de Seguridad Pública. Este cambio en las funciones, según ha comentado Peña Nieto, es para corregir la descoordinación que ha habido durante el Gobierno de su antecesor, Felipe Calderón.
Las nuevas cinco regiones anunciadas por el presidente (que aún no se sabe como estarán delimitadas) han nacido con la idea del Gobierno mexicano que cree que la naturaleza de los delitos y el comportamiento de las organizaciones criminales obedecen a un patrón geográfico.
Se creará también un nuevo cuerpo, la Gendarmería Nacional, que estará formada por 10.000 efectivos dedicados a combatir la inseguridad de los municipios. Se crearán además 15 unidades especializadas en la Policía Federal y Peña Nieto ha adelantado una nueva estrategia que incluirá tanto al Ejército como a la Marina.
