Los representantes de las grandes empresas argentinas se temen lo peor en el ámbito económico. Esperan que en los próximos meses, se enfrenten a un contexto de pérdida de rentabilidad, subida de costos y desempleo, entre otras dificultades. Los representantes de las grandes empresas argentinas se temen lo peor en el ámbito económico. Esperan que en los próximos meses, se enfrenten a un contexto de pérdida de rentabilidad, subida de costos y desempleo, entre otras dificultades.
Así al menos concluye el estudio ‘Expectativas de Ejecutivos’ de la consultora D´Alessio IROL para IDEA, el instituto que reúne a algunas de las empresas más grandes del país. Entre los encuestados se encuentran empresarios de Cargill, Mastellone, Molinos, Nestlé, PepsiCo, Danone y Coca-Cola, entre otras.
Eduardo D´Alessio, como recoge la prensa argentina, ha asegurado que los empresarios viven “un punto de quiebra entre expectativas y realidad” debido a que esperaban una mejoría en la situación económica argentina en la primera parte del año, o al menos que se mantuviera en cifras similares a las del último semestre de 2013.
Al no cumplirse esto, el pesimismo ha avanzado y muchos esperan que la situación se mantengan de este modo, a menos, hasta final de año. Solo el 1% de los encuestados espera que la situación mejore.