Al menos una docena de aeropuertos en Brasil están en riesgo de interrumpir todas sus operaciones, como consecuencia de la huelga de camioneros autónomos que protestan contra la política de combustibles del gobierno de Michel Temer.
Al menos una docena de aeropuertos en Brasil están en riesgo de interrumpir todas sus operaciones, como consecuencia de la huelga de camioneros autónomos que protestan contra la política de combustibles del gobierno de Michel Temer.
Cinco terminales aéreas solo cuentan con combustible suficiente para hoy: 23: la de Congonhas, que es una de las tres de mayor movimiento en el país y que forma parte del puente aéreo Río de Janeiro-Sao Paulo, así como las de Recife, Palmas, Maceió y Aracaju, según informaciones atribuidas por los medios a la empresa Infraero.
La propia entidad, que gestiona 54 aeropuertos y es responsable por el 60 por ciento del movimiento aéreo en todo Brasil, indicó que otros seis aeropuertos tienen reservas de gasolina para un máximo de dos días: los de Goiania, Teresina, Campo Grande, Ilhéus, Foz de Iguazú y Londrina.
En el caso de Brasilia, y sin precisar hasta cuándo podría operar de prolongarse el paro, se supo que de 20 camiones con combustible que recibe diariamente, en los dos últimos días llegaron solo nueve.
Por eso, solo aviones con capacidad para despegar sin necesidad de abastecimiento pueden aterrizar en la terminal, dijo el diario digital Brasil 247.
Por otra parte, la huelga por tiempo indeterminado convocada por la Asociación Brasileña de Camioneros (Abcam) para reclamar la reducción de los impuestos y el control de los precios del combustible, también se deja sentir sobre la industria alimentaria.
Así, la mayor empresa brasileña de carne de cerdo, BRF, paralizó totalmente cuatro unidades y nueve de sus frigoríficos suspenderán sus actividades, por completo o parcialmente) en las próximas horas, indicó la propia fuente.
Anoche, en conferencia de prensa en Río de Janeiro, la estatal Petrobras anunció que reducirá en un 10% el precio del diesel por un período de 15 días, presionada por el paro que hoy cumplió tres días y ya se extiende a 23 Estados y este Distrito Federal.
Petroleros e ingenieros de la Petrobras responsabilizan por la huelga al presidente de la estatal, Pedro Parente, y a Temer, quienes -afirman- adoptaron para la empresa una política de ‘América first’ encaminada a favorecer los intereses de Estados Unidos.
Al convocar a la huelga, la Abcam, que representa a 700.000 trabajadores en todo el país, subrayó que el aumento constante del precio en las refinerías y de los impuestos que recaen sobre el combustible tornó la situación insostenible para el transportador autónomo.
De acuerdo con la entidad, la adquisición del diesel representa aproximadamente un 42% de los costos del negocio y los precios del mismo vienen creciendo de forma constante, de ahí la decisión de convocar al paro por tiempo indeterminado.
