El próximo ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, ha anunciado sus propósitos para cuando tome posesión de su cargo el próximo 11 de marzo. Entre muchas otras estrategias el nuevo funcionario ha indicado que quiere que el país tenga un gran peso competitivo en los mercados internacionales. Para ello Larraín considera la posibilidad de emitir deuda en pesos y aumentar el impuesto a los combustibles. El próximo ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, ha anunciado sus propósitos para cuando tome posesión de su cargo el próximo 11 de marzo. Entre muchas otras estrategias el nuevo funcionario ha indicado que quiere que el país tenga un gran peso competitivo en los mercados internacionales. Para ello Larraín considera la posibilidad de emitir deuda en pesos y aumentar el impuesto a los combustibles.
Felipe Larraín, que ha sido miembro del directorio de diversas empresas chilenas, como AntarChile, la principal sociedad holding del grupo Angelini, ha asegurado que intentará fortalecer el crecimiento y la creación de empleos con la atracción de nuevas inversiones con privilegios impositivos corporativos y subsidios.
El que fuera en varias ocasiones consultor del Banco Mundial ha criticado los fuertes aumentos de gastos que se realizaron durante el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, porque considera que eran insostenibles. El presupuesto del 2010, aprobado el año pasado, permite un incremento del 4,3 por ciento del gasto gubernamental.
Además, Larraín ha afirmado que el Gobierno de Bachelet se equivocó el año pasado cuando vendió miles de millones de dólares repatriados de los ahorros extraordinarios del cobre en el extranjero en el mercado local de divisas, lo que contribuyó a un aumento de valor del peso del 26% frente al dólar en el 2009 después de una baja del 22% un año antes.
Los críticos dicen que las promesas de Pinera de elevar el crecimiento económico anual al 6 por ciento y crear un millón de empleos dependen fuertemente de aumentar la inversión del sector privado y de una recuperación mundial sostenida de la crisis financiera. En especial, el impulso debería provenir de China, el mayor consumidor de la principal exportación de Chile, el cobre. Chile es el mayor productor mundial de cobre.
