Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El grupo de Carlos Saladrigas exige a Obama que suavice el embargo a Cuba

El Cuba Study Group (CSG), la organización independiente de exiliados cubanos moderados liderada por Carlos Saladrigas, ha puesto las cartas sobre la mesa para exigir a Barack Obama, que levante el embargo a La Habana. Saladrigas ha remitido al presidente estadounidense una serie de medidas que el mandatario podría aprobar sin necesidad del apoyo de las Cámaras y que suponen prácticamente la desaparición de dicho embargo.

El Cuba Study Group (CSG), la organización independiente de exiliados cubanos moderados liderada por Carlos Saladrigas, ha puesto las cartas sobre la mesa para exigir a Barack Obama que levante el embargo a La Habana. Saladrigas ha remitido al presidente estadounidense una serie de medidas que el mandatario podría aprobar sin necesidad del apoyo de las Cámaras y que suponen prácticamente la desaparición de dicho embargo.

La Ley Helms-Burton, aprobada en la década de los 90, limita los poderes del presidente estadounidense en favor de las Cámaras en temas relativos al veto a la Isla. Pero Obama sí que podría poner en marcha las once propuestas de Saladrigras, que en la práctica supondrían el fin del embargo, sin tener que acudir al Congreso y el Senado.

Se trata de medidas como autorizar a los ciudadanos estadounidenses a abrir cuentas en bancos cubanos y a utilizar sus tarjetas de crédito en sus viajes a Cuba, que pretenden, según el CSG, “expandir el libre flujo de contactos y recursos de la isla y fomentar la actividad económica y política independiente en Cuba”.

Aunque estas propuestas de Saladrigas son más bien, para algunos, una advertencia de Obama al presidente cubano, Raúl Castro, sobre lo que podría hacerse desde EEEUU. El presidente de CSG lleva intentando mediar entre las relaciones de La Habana y el país norteamericano desde hace años, en 2009, un año después de que Obama llegara a la presidencia, empezó a mover los hilos para demostrar a las autoridades estadounidenses que la apertura del mercado cubano podría ser la mejor medicina contra la crisis que azotaba a Miami.

Saladrigas es una banquero conservador afincado en Miami que se ha ganado muchos adeptos entre las nuevas generaciones debido a sus posturas moderadas. Pero también tiene el favor de varios prominentes hombres de negocios y el visto bueno de figuras emblemáticas del exilio cubano como la familia Estefan.

Pero sin duda, el apoyo más importante de Saladrigas es la Iglesia católica. Tanto es así que durante la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba el pasado año, el financiero acudió a la Isla para defender la apertura de las relaciones económicas entre EEUU y La Habana. En su intervención, se mostró critico tanto con las políticas de Castro como con las de Washington.

Saladrigas anunció además un proyecto para contribuir a la financiación del tejido empresarial privado cubano, que Raúl Castro quiere potenciar. Se trataría de canalizar créditos hacia los cuentapropistas que dejaran la puerta abierta a los cubanos en el exterior a una posible futura participación en el capital de estas compañías.

Más información

Scroll al inicio