El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, se ha reunido con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en su gira por todos lo países latinoamericanos para defender que hubo irregularidades durante las pasadas elecciones. El encuentro, como era de esperar, no ha gustado nada al Gobierno de Nicolás Maduro, que ha amenazado con abandonar el proceso de paz con las FARC, en el que participa como observador. El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, se ha reunido con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en su gira por todos lo países latinoamericanos para defender que hubo irregularidades durante las pasadas elecciones. El encuentro, como era de esperar, no ha gustado nada al Gobierno de Nicolás Maduro, que ha amenazado con abandonar el proceso de paz con las FARC, en el que participa como observador.
El primero en reaccionar ha sido el presidente del Parlamento Diosdado Cabello, quien ha asegurado que «Santos ha puesto una bomba de tiempo en las relaciones bilaterales al reunirse con un fascista y asesino». También ha dejado claro su malestar en su perfil de Twitter, en el que ha escrito que el presidente colombiano “le pone una bomba” a las relaciones entre los países vecinos.
Pero la mayor amenazada ha venido por parte del ministro de Asuntos Exteriores, Víctor Jaua «evaluará seguir siendo parte de los acuerdos de paz en Colombia». El tema preocupa, pues hace unas semanas los representantes de las FARC en los acuerdos de paz recalcaron en el diario El Espectador la importancia de la figura de Chávez en las negociaciones, por lo que se teme que éstas puedan romperse sin la presencia de Venezuela.
En la reunión de Capriles y Santos, el venezolano pidió que no se deje solo a su país. En su opinión, se está luchando mucho en Venezuela pero se necesita el apoyo de las naciones vecinas.
“El Gobierno está comprando medios de comunicación privados para que en Venezuela se escuche sólo una voz”, denunció además el gobernador de Miranda en una rueda de prensa en Colombia. Capriles viajará a los demás países de la región para buscar apoyos en su denuncia sobre el fraude electoral.
