El Gobierno peruano lamentó hoy que la presidenta del Congreso, Luz Salgado, no asistiera a una cita en la que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial debían estudiar medidas urgentes contra la corrupción. El Gobierno peruano lamentó hoy que la presidenta del Congreso, Luz Salgado, no asistiera a una cita en la que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial debían estudiar medidas urgentes contra la corrupción.
«No era un tema de leyes. Era un tema de reunirnos conjuntamente, se trataba de voluntad política», dijo el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, al final de la reunión que se celebró sin presencia de Salgado.
La presidenta del Congreso, del partido opositor Fuerza Popular (FP), no atendió el llamado hecho por el mandatario Pedro Pablo Kuczynski, con el argumento de que no hay normas para reuniones entre los jefes de los tres poderes, que forman el llamado Consejo de Estado.
Kuczynski convocó al Consejo de Estado en momentos en que en el país hay preocupación por el descubrimiento de que un asesor de la Presidencia, Carlos Moreno -forzado a renunciar-, tenía listo un plan para lucrar en forma ilegal con un seguro de salud subsidiado.
El malestar aumentó al documentarse por investigaciones de prensa que Moreno llegó al Gobierno pese a tener varios antecedentes por corrupción, lo que ocurría además con otros dos asesores, Jorge Villacorta y José Labán, que también dimitieron.
El Gobierno anunció esta semana medidas como la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para quienes incurran en delitos contra la administración pública, la revisión de las hojas de vida de los asesores presidenciales y ministeriales y la formación de un ente que reporte periódicamente sobre el tema.
Kuczynski además citó para hoy una reunión del Consejo de Estado para intercambiar conceptos sobre el tema. El presidente del Poder Judicial, Víctor Ticona, acudió puntualmente, pero Salgado, cuyo partido forma mayoría absoluta en el Congreso, no lo hizo.
«El Legislativo seguirá contribuyendo con el debate de leyes de lucha contra la corrupción y le corresponderá al Ejecutivo la ejecución de las mismas», justificó Salgado.
El oficialismo criticó la posición de la presidenta del Congreso, y uno de sus parlamentarios, Carlos Bruce, afirmó que actitudes como esas son celebradas por los corruptos.
Analistas críticos de FP, partido de derecha radical que sigue las ideas del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, vincularon la actitud de Salgado con los nutridos antecedentes de corrupción de ese colectivo y hasta con el hecho de que ella misma haya estado inhabilitada en el pasado por nexos con el cuestionado asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
Entretanto, Ticona aprovechó la reunión para proponer la creación de seis juzgados anticorrupción a nivel nacional, mientras que el fiscal general, Pablo Sánchez, también invitado, planteó que se cree una Fiscalía Suprema Anticorrupción y se modifiquen leyes penales y procesales.
Además de Kuczynski, Ticoma, Zavala y Sánchez, en la reunión estuvo la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello.
Kuczynski asegura que su Gobierno de derecha liberal no permitirá corrupción, pero la filtración de Moreno, Villacorta y Labán ya ocasionó que llueva todo tipo de críticas contra el Ejecutivo.
