Finales de 2012 es la fecha tope para que finalice el proceso de reorganización del sector petrolero ecuatoriano, que comenzó a principios de este año, con el fin de que las dos empresas, Petroamazonas y Petroecuador, asuma cada uno diversas funciones y no se solapen. Finales de 2012 es la fecha tope para que finalice el proceso de reorganización del sector petrolero ecuatoriano, que comenzó a principios de este año, con el fin de que las dos empresas, Petroamazonas y Petroecuador, asuma cada uno diversas funciones y no se solapen.
«Para diciembre del próximo año esperamos tener estas dos empresas ya conformadas, y trabajando en forma autónoma desde el año 2013», indicó a la agencia EFE el gerente de Petroamazonas, Oswaldo Madrid.
El objetivo de esta reestructuración es aumentar la rentabilidad y la producción, mejorar el desempeño ambiental, ofrecer un plan de carrera a los empleados, aplicar la independencia financiera, facilitar la especialización técnica entre ambas empresas y reducir los costos.
De esta forma, Petroecuador abandonará todas las operaciones de exploración y explotación de crudo y gas, que pasarán a manos de Petroamazonas, y esto significará una reducción muy considerable del tamaño de Petroecuador, que se dedicará exclusivamente al transporte de hidrocarburos, su refino y comercialización.
Según el gerente de Petroecuador, Marco Calvopiña, dijo un par de meses que el proceso de reestructuración significará una transferencia de activos fijos por valor de 1.702 millones de dólares (1.300 millones de euros) a Petroamazonas, que con esa aportación sumará un total de 3.172 millones de dólares (2.423 millones de euros).
Petroamazonas que realiza actividades de exploración y producción; tiene una producción diaria de 156.000 barriles de petróleo, que salen de unos 350 pozos, pero prevé aumentarla a cerca de 161.000 barriles el próximo año con la incorporación de 75 nuevos pozos, dijo Madrid.
El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador y Madrid estima que aporta «aproximadamente el 30 ó 40 % del presupuesto del Estado».
