Al Gobierno de Juan Manuel Santos se le acumulan los problemas. Al conocido paro agrario que ha tenido al país paralizado, ahora se le une una huelga de los pilotos de la aerolínea Avianca, que ya ha cancelado unos 180 vuelos. Hoy, se reunirán para intentar desbloquear esta inactividad. La vicepresidencia colombiana, el ministerio de Trabajo y directivos de la aerolínea Avianca se reunirán hoy con representantes de los casi mil pilotos en huelga hace cinco días para tratar de frenar la protesta que ha obligado a cancelar más de 180 vuelos.
Los aviadores entraron en operación cero trabajo suplementario el viernes último en reclamos por mejores condiciones salariales y laborales, que vienen demandando desde hace varios meses, según Prensa Latina.
La operación consiste en que ninguno podrá asistir a las reuniones de la administración, ni aplicar a las vacantes generadas por las renuncias de los chequeadores de ruta, instructores de vuelo y de tierra, ni aceptarán postulaciones a cargos administrativos.
Según medios de difusión locales en el encuentro de hoy se definirá junto a la directiva de la aerolínea soluciones para salir de la crisis, que obligó a Avianca cancelar otros 29 vuelos la víspera.
Desde el 1 de abril estamos esperando un aumento salarial y no lo hemos conseguido por la vía del diálogo, sostienen los portavoces del gremio.
Según un artículo del sitio www.portafolio.com.co, los pilotos piden «la nivelación de la pérdida del poder adquisitivo» de sus ingresos en los últimos ocho años, equivalente al 14,93%.
Según ellos, en el año 2003, cuando Avianca comenzó a salir de una grave crisis, acordaron una reducción de beneficios con el fin de ayudar a la recuperación de la empresa y ahora que la aerolínea se ha consolidado esperan una mejora, añade la fuente.
El fin de semana último el vicepresidente Angelino Garzón intentó mediar para llegar a un entendimiento y anunció que hay buen clima para solucionar el conflicto.
Los pilotos, que cobran un salario mensual de 5.400 dólares, exigen ganar lo mismo que sus similares en otros países como Brasil o Chile cuyo monto asciende a los 10 mil dólares, reseñó la revista Semana.
