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El gobernador promete que será un proceso transparente

El Gobierno de Puerto Rico envía el proyecto de privatización de la AEE

Torre electrica

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, anunció hoy, en su segundo mensaje sobre la situación del Estado ante la Asamblea Legislativa, que ya ha enviado los proyectos de ley para privatizar la corporación eléctrica del país.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, anunció hoy, en su segundo mensaje sobre la situación del Estado ante la Asamblea Legislativa, que ya ha enviado los proyectos de ley para privatizar la corporación eléctrica del país.

En aparente respuesta a los críticos de la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que consideran beneficiará a determinados sectores empresariales, el mandatario prometió que será un proceso transparente.

?Ha sido un año de intenso trabajo, de retos y dificultades con reformas y medidas del ejecutivo para estabilizar acciones gubernamentales?, expuso desde la tribuna presidencial del hemiciclo de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, donde también concurrieron los senadores.

Matizado por su proyección hacia un segundo mandato en 2021, Rosselló Nevares reconoció que su administración ?que entró en su segundo año? tuvo ‘grandes tropiezos’ después de la devastación causada por el ciclón María, particularmente en las expectativas de recuperación energética que impuso, la burocracia y la lenta gestión del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos.

El también presidente del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP) admitió las trabas con la ayuda del sector privado y señaló que ?la burocracia no siente el dolor de las tragedias, (por lo que) además de frustrante, es inaceptable?.

Aprovechó para meter una cuña contra el Tesoro de Estados Unidos, al imponer condiciones a la entrega de fondos a Puerto Rico, lo cual atribuyó al ‘recordatorio constante de que somos ciudadanos de segunda clase’, pese a la imposición hace 101 de la ciudadanía estadounidense.

En su intervención a la que, como es tradición concurrieron, además de los miembros de la Legislatura, jueces del Tribunal Supremo, alcaldes, jefes de agencia y políticos del partido oficialista, se refirió a la ley que impulsará la reorganización del gobierno puertorriqueño con el fin de ?lograr ahorros significativos sin despedir empleados?.

Consignó que el gobierno ha reducido contratos e implementado la medida del empleador único, entre otras iniciativas.

Los planes de reorganización implicarán, dijo, ahorros de 340 millones de dólares para la administración de gobierno.

El discurso de Rosselló Nevares tuvo un matiz triunfalista, a pesar de las dificultades que atraviesa Puerto Rico desde que el 20 de septiembre de 2017, cuando el huracán María destruyó su infraestructura eléctrica, dejó en el desamparo a miles de personas, lo que provocó el éxodo de unos 300.000 puertorriqueños.

?A cinco meses y medio, todavía nos encontramos en el proceso de recuperación; la destrucción del sistema de energía eléctrica fue total y el daño supera los 100.000 millones de dólares, y este daño sin precedentes ha provocado un tremendo éxodo de puertorriqueños?, manifestó.

Con el estribillo de ‘lo prometimos y estamos cumpliendo’, Rosselló Nevares destacó que su gobierno ha impulsado tres iniciativas para buscar una solución al estatus colonial de Puerto Rico, que Estados Unidos invadió en 1898.

En ese sentido mencionó ‘el plebiscito, la delegación congresional y el voto presidencial’, aspiraciones que no ha concretado.

?Ahora más que nunca debe ser evidente la necesidad de finalizar el coloniaje mediante la estadidad (anexión plena)?, dijo entre aplausos y gritos de ‘cuatro años más’.

Elogió que Washington ha desembolsado para Puerto Rico ‘la mayor asignación de fondos federales en la historia, más de 16.000 millones de dólares, con el potencial de 47.000 millones más en educación, nutrición, agricultura, veteranos, entre otras iniciativas?.

Anticipó que se propone impulsar una transformación de esta isla del Caribe de 3,5 millones de habitantes y que el plan fiscal que le reclama la Junta de Control Fiscal impuesta por Estados Unidos, debe ser a diez años.
En medio de la bancarrota del país, con una deuda superior a los 73.000 millones de dólares, Rosselló Nevares pintó un panorama alentador para los policías y a los maestros prometió un aumento salarial de 1.500 dólares al año, sin ofrecer mayores detalles.

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