El Gobierno peruano de Alan García y el consorcio que explota la reserva de gas Camisea iniciarán hoy ‘la segunda etapa’ de negociaciones para cambiar ciertos aspectos de su contrato. García había mostrado su descontento por el retraso en las negociaciones con el Consorcio Camisea para elevar las regalías de exportación de gas, que se iniciaron en pasado mes de julio tras las duras protestas de los habitantes de dicha región peruana por su oposición a la exportación del combustible. El Gobierno peruano de Alan García y el consorcio que explota la reserva de gas Camisea iniciarán hoy ‘la segunda etapa’ de negociaciones para cambiar ciertos aspectos de su contrato. García había mostrado su descontento por el retraso en las negociaciones con el Consorcio Camisea para elevar las regalías de exportación de gas, que se iniciaron en pasado mes de julio tras las duras protestas de los habitantes de dicha región peruana por su oposición a la exportación del combustible.
Hace una semana, el Gobierno decidió incluir en las negociaciones, a través de un decreto, el tema de la disponibilidad del gas en uno de los importantes lotes del consorcio, el 88, para que el fluido de ese campo sea destinado exclusivamente al mercado local.
En la actualidad no se puede exportar gas del lote 88 hasta dentro de cinco años, pero el Gobierno busca que sea destinado definitivamente al mercado local. El anuncio gubernamental de la disposición del lote 88 se produce después de las fuertes protestas contra la exportación de gas, ante el temor de que el mercado local quedara desabastecido.
El Consorcio Camisea está integrado por la argentina Pluspetrol, la española Repsol YPF, la estadounidense Hunt Oil, la coreana SK Energy, la argelina Sonatrach y la argentina Tecpetrol.
El presidente de la estatal Perúpetro, Daniel Saba, ha asegurado que no hay ningún tipo de traba en las conversaciones. Los representantes de Perúpetro son los encargados de realizar las negociaciones en nombre del Estado peruano.
