Un informe revelaba el lunes que en el último trimestre había aumentado un 10% la delincuencia en Chile y el Gobierno ha señalado a los estudiantes como culpables de la situación, acusando a la fiscalía del país de ser indulgentes, por el bajo número de detenciones tras los daños y destrozos por las protestas de este sector. Un informe revelaba el lunes que en el último trimestre había aumentado un 10% la delincuencia en Chile y el Gobierno ha señalado a los estudiantes como culpables de la situación, acusando a la fiscalía del país de ser indulgentes, por el bajo número de detenciones tras los daños y destrozos por las protestas de este sector.
Según el último informe oficial, 1.713 personas han sido detenidas en las 108 marchas convocadas en la capital, de las que tan sólo 12 están presas y 348 han sido querelladas. El resto tienen medidas cautelares. Según las estadísticas oficiales, hasta mediados de septiembre pasado 949 de los 1.713 detenidos eran menores de edad.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, ha señalado que este aumento de la violencia estaba directamente relacionado con las protestas estudiantiles. Indicó que los carabineros deben asignar uno de cada tres funcionarios policiales a las marchas, y que los delitos aumentan en un 25% en días de protesta.
El aumento de la delincuencia se presenta como un nuevo obstáculo para el Gobierno de Piñera que definió la lucha en este sector como una de sus principales prioridades en la campaña electoral.
El Ejecutivo chileno ha declarado que prepara un nuevo plan para incrementar incautaciones de armas ilegales y su entrega por parte de la ciudadanía, según el anuncio realizado por Hinzpeter. «El gobierno pondrá énfasis en este tema, investigando posibles fuentes a través de cómo llegan a la ciudadanía, sin descartar el tráfico ilegal dentro del país, la venta ilegal o ingreso a través de pasos fronterizos al país», agregó el ministro del Interior.