El Gobierno brasileño, ha convocado una reunión de emergencia con representantes del sector de la energía para atajar el problema del agua de los embalses hidroeléctricos que proveen la mayor parte de la electricidad del país, que está en mínimos.
El Gobierno brasileño, ha convocado una reunión de emergencia con representantes del sector de la energía para atajar el problema del agua de los embalses hidroeléctricos que proveen la mayor parte de la electricidad del país, que está en mínimos.
De ello se han hecho eco diversos medios locales, que señalan que el déficit de energía se ha colocado por debajo de los del año pasado. Aunque no han sido los únicos, pues los analistas del sector privado no descartan tener que racionar la electricidad, lo que podría causar problemas a la industria.
En cualquier caso, la presidenta parece no compartir esta idea y no se muestra preocupada. Rousseff rechazó a fines de diciembre la idea de racionar la electricidad, en concreto señaló que la idea era “ridícula”.
De producirse la reunión, estaría encabezada por el ministro de Energía, Edison Lobao, y la presidenta no participaría, según la prensa. Aunque algunos miembros del Gobierno han desestimado que se produzca dicha reunión.
Todo esto se debe a que las lluvias del verano austral (normalmente la temporada más lluviosa en Brasil) han sido mucho más escasas que en décadas anteriores.
