El Gobierno brasileño de Dilma Rousseff ha anunciado un nuevo crédito al sector eléctrico para compensar el uso más intenso de las termoeléctricas ante la sequía que vive el país, así como por la compra más cara de energía en el mercado. El préstamo, de 3.000 millones de dólares (unos 2.222 millones de euros), se suma al concedido en abril por 5.000 millones (más de 3.700 millones de euros). El Gobierno brasileño de Dilma Rousseff ha anunciado un nuevo crédito al sector eléctrico para compensar el uso más intenso de las termoeléctricas ante la sequía que vive el país, así como por la compra más cara de energía en el mercado. El préstamo, de 3.000 millones de dólares (unos 2.222 millones de euros), se suma al concedido en abril por 5.000 millones (más de 3.700 millones de euros).
Para ello, el Gobierno está negociando con una serie de bancos, y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), el banco de fomento brasileño, aportará unos 1.360 millones de dólares (algo más de 1.000 millones de euros), según ha explicó el director general de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), Romeu Rufino.
«En principio, debe ser suficiente para cubrir los gastos extras hasta el final del año», ha asegurado Rufino.
La sequía que está afectando al país latinoamericano ha derivado en un bajo nivel de las hidroeléctricas, principal fuente de producción de energía en la nación, lo que obligó a las autoridades brasileñas a conectar las centrales termoeléctricas, con un coste mucho más elevado, así como a la compra de energía, explica la agencia Xinhua.