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El Gobierno argentino quiere pactar una salida para la crisis de YPF

La intervención de Cristina Fernández en el acto de inauguración del nuevo curso parlamentario argentino había despertado la máxima expectación en los ámbitos económicos y políticos, pues de ella iba a depender el futuro de YPF. Tras más de dos horas de discurso, la presidenta se ha limitado a decir que hará todo lo que tenga en su mano para garantizar el suministro de hidrocarburos del país. La intervención de Cristina Fernández en el acto de inauguración del nuevo curso parlamentario argentino había despertado la máxima expectación en los ámbitos económicos y políticos, pues de ella iba a depender el futuro de YPF. Tras más de dos horas de discurso, la presidenta se ha limitado a decir que hará todo lo que tenga en su mano para garantizar el suministro de hidrocarburos del país.

En su declaración, Fernández ha mostrado su descontento por la tendencia de descensos de la producción petrolífera del país. En el parlamento, ha exhibido un gráfico de la extracción de crudo de los últimos años de Argentina, gracias al cual ha explicado la fuerte caída que había experimentado desde la nacionalización de YPF en 1999. La mandataria argentina mostró que el pasado año las importaciones de petróleo llegaron a la mayor cifra de la historia del país.

Cristina ha hecho un guiño a las provincias, al recordar nostálgica aquellos tiempos en que tenían representación en los consejos de la petrolera y acciones de la empresa. Después de este ejercicio de memoria histórica, la viuda de Kircher ha pasado a comentar otros temas.

Hoy mismo, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha asegurado a la prensa que el Ejecutivo español ha formado un grupo de trabajo con el argentino “para contrastar la información de ambas partes y limar diferencias». Además, ha descartado la nacionalización.

Esta era una de las opciones que barajaba el mercado y la prensa tras las críticas del Gobierno de Cristina Fernández hacia YPF, justificadas por el grave déficit comercial y el desabastecimiento energético.

Los medios más cercanos a la presidenta, entre ellos Página 12 aseguran que esta es la opción que más desea Cristina Fernández, porque supondría recuperar una empresa “símbolo de Argentina” después de que fuese cedida al capital extranjero durante del menemismo. Sin embargo, este diario admite que el precio de la compañía hace que ese objetivo sea muy difícil de alcanzar, incluso a pesar de la fuerte caída de YPF en la Bolsa.

En las últimas semanas, los mercados bursátiles han jugado a esta hipotética nacionalización o intervención de la empresa (ayer cayó un 15% en Bolsa) en la que la petrolera española tiene un 57,4% del capital. Desde que comenzaron las tensiones, YPF ha perdido unos 6.000 millones de dólares de capitalización bursátil. El grupo local de Enrique Eskenazi, que cuenta con un 25% de la filial de Repsol, ha perdido de esta manera ya 1.500 millones. Hoy los títulos de YPF se recuperaban del fuerte descalabro con una subida del 9%.

Algunos medios locales, como Clarín (el más crítico con Cristina Fernández) ha asegurado que la caída bursátil de ayer, una de las más pronunciadas y que ha situado el precio de sus acciones en mínimos de 32 meses, podría haber sido provocada por las ventas del Estado (controla una participación marginal del 1% del capital) en la Bolsa de Nueva York.

El objetivo de las caídas sería, según circula por el mercado, bajar el valor de mercado aún más para facilitar la compra de más acciones de Estado o negociar con alguno de sus accionistas, lo que supondrá mantener la presión. Algunos analistas afirman que quizás a Repsol le convenga vender un paquete de YPF al gobierno argentino para quitar la incertidumbre sobre su filial, aunque ello se traduciría en la pérdida de sus explotaciones en el país. Aun así, en el caso de que esta posibilidad se llevara a cabo, la compañía española podría hacer nuevas exploraciones en otros países, como en la zona del Caribe, con el dinero que recibiera.

También está la alternativa de seguir alentando a las provincias a que reviertan las concesiones de los yacimientos que no cumplen con los niveles de producción acordados, asegura Página .

La intervención es la medida menos halagüeña, sobre todo a la vista de lo que ocurrió en su día con Aerolíneas Argentinas, que se podría aplicar de dos maneras: O se reemplaza a los directivos de la compañía por funcionarios o se haría una “auditoría operativa”, lo que implicaría la creación de una comisión dentro de YPF para analizar la situación de la empresa.

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