Mientras empresas gasíferas en Argentina sacan sus ganancias al exterior, sus balances locales muestran pérdidas; así pueden justificar la falta de inversiones y de esta forma solicitar al Gobierno un aumento en las tarifas, solicitud que les ha concedido el Ejecutivo de Mauricio Macri. Mientras empresas gasíferas en Argentina sacan sus ganancias al exterior, sus balances locales muestran pérdidas; así pueden justificar la falta de inversiones y de esta forma solicitar al Gobierno un aumento en las tarifas, solicitud que les ha concedido el Ejecutivo de Mauricio Macri.
Según afirma un estudio realizado y publicado por el suplemento dominical de Página 12, las compañías concesionarias del sector gasífero giraron al exterior miles de millones de dólares en ganancias, toda una fuga de capitales, mientras los balances que se presentaban en el país estaban en rojo.
En el caso de las dos transportistas de gas, TGN y TGS, se comprueban pagos por supuestos honorarios de asistencia técnica a sus propios accionistas por 63,2 millones de dólares en el primer caso, y 225,1 millones de dólares en el segundo, entre los años 1998 y 2015, revela la investigación periodística
En los últimos tiempos, las transferencias podrían ascender a unos 40 millones de dólares para TGN y 135 millones en el caso de TGS, sumando en los 24 años de concesión más de 460 millones de dólares.
En los balances, dichas salidas figuraron como ‘gastos operativos’ y no como utilidades a las casas matrices, lo que constituye una forma de eludir el pago de impuestos.
Frente a esta situación, se realizará el 16 de septiembre la Audiencia Pública en la cual se espera que desde el Gobierno se entregue información sobre la cadena del sistema del gas sobre costos de producción, transporte y distribución.
Pero la administración de Mauricio Macri, en particular su ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, rehúsan, hasta ahora, precisar los datos que incluso la Corte Suprema de Justicia reclamó sobre cuánto cobran por el gas las corporaciones a boca de pozo.
El verdadero motivo por el cual las compañías y el Gobierno se niegan a revelar los costos de la explotación del gas en la próxima Audiencia Pública radica en el enorme lucro y la fortuna que esperan amasar con el ‘tarifazo’, concluye Página 12.
De revelar esas cifras, todos se enterarían entonces de los mecanismos utilizados para ocultar los millonarios envíos de divisas al exterior.
Mientras eso sucede, se registran despidos y suspensiones, así como falta de pago de salarios, en el sector petrolero y gasífero.
