El FMI ha recortado su proyección de crecimiento para Chile para este año desde el 3,6% al 3,2%, debido a un debilitamiento de la inversión y a la caída del precio del cobre. Sin embargo estima que las reformas supondrán un estímulo importante a partir de 2016. El FMI ha recortado su proyección de crecimiento para Chile para este año desde el 3,6% al 3,2%, debido a un debilitamiento de la inversión y a la caída del precio del cobre. Sin embargo estima que las reformas en las que está trabajando el Gobierno de Michelle Bachelet supondrán un estímulo importante a partir de 2016.
“El crecimiento se ha desacelerado de manera marcada, ubicándose ligeramente por debajo de su nivel potencial, debido en parte a un panorama más débil del precio del cobre”, señala el organismo internacional en un informe en el que analiza la situación económica de Chile.
Sin embargo, el FMI alabó el conjunto de reformas que está llevando a cabo el actual Gobierno, unos cambios referentes a los impuestos, la educación, la energía y la competitividad. En su opinión, la reforma tributaria favorece la financiación del gasto social, mientras que “mantiene los incentivos para la inversión privada”.
Por ello, el organismo señala en el informa que la economía chilena “recuperará su nivel potencial en 2016, gracias al relajamiento de la política monetaria, la depreciación del peso y la recuperación de la economía mundial”.