El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha afirmado que los países latinoamericanos, y en especial los sudamericanos, han logrado una recuperación más rápida de lo esperada a los efectos de la crisis en las finanzas mundiales. El organismo internacional ha pronosticado que la región latina crezca este año un 6% y un 4% en 2011. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha afirmado que los países latinoamericanos, y en especial los sudamericanos, han logrado una recuperación más rápida de lo esperada a los efectos de la crisis en las finanzas mundiales. El organismo internacional ha pronosticado que la región latina crezca este año un 6% y un 4% en 2011.
«Suramérica ha crecido más rápido que el Caribe y otros países latinoamericanos, mientras que México y Centroamérica tienen un nivel medio de crecimiento», ha expresado el asesor principal para el hemisferio occidental del FMI, Rodrigo Valdés, durante una exposición presentada en el Banco Central de la República Dominicana.
Valdés ha señalado los lastres de las economías de Latinoamérica y el Caribe. Para el asesor del FMI estos países aún enfrentan “serios” problemas en su recuperación, como son las bajas tasas de interés y las “pobres” perspectivas de crecimiento.
El representante del FMI ha destacado la importancia de los pronósticos de crecimiento, al mismo tiempo que ha avisado sobre la “sorprendentemente lenta” recuperación económica de EEUU, lo cual puede entorpecer al crecimiento de la región.
Por otro lado, ha señalado la importancia que está cobrando Asia en Latinoamérica. Valdez ha afirmado que los países asiáticos, y en especial China, sostienen sistemas de economías con regulaciones que posibilitan que los flujos de capitales vayan a otras economías como a las de esta región.
«Dentro del grupo de países latinoamericanos y caribeños, República Dominicana ha alcanzado una recuperación bastante fuerte que, incluso, sobrepasó los estándares pronosticados por nosotros», ha sentenciado.
Valdés ha significado, sin embargo, que aún se siente en muchos países de la región una «sensación profunda de dificultades», ante los efectos de la crisis, lo que consideró entendible y justificable.
