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El entorno de Piñera, preocupado por los últimos movimientos de la Fiscalía chilena

Sebastián Piñera, exitoso empresario antes que presidente de Chile, afronta un nuevo posible escándalo ligado a su pasado. Si sus detractores le acusan de gobernar el país como si de una empresa se tratara, y apenas un mes después de la dimisión de una de sus ministras, por un opaco acuerdo con una constructora, es ahora la Fiscalía chilena la que revela que está investigando un posible soborno pagado por la aerolínea LAN al ex ministro argentino de Turismo, Ricardo Jaime, entre 2006 y 2007, para resolver problemas burocráticos que le habían surgido en su entrada al mercado del país. El hecho de que Piñera fuera uno de los principales accionistas de la empresa en aquel momento ha disparado las especulaciones y ha desatado la preocupación entre su entorno, que teme que su imagen se vea afectada. Sebastián Piñera, exitoso empresario antes que presidente de Chile, afronta un nuevo posible escándalo ligado a su pasado. Si sus detractores le acusan de gobernar el país como si de una empresa se tratara, y apenas un mes después de la dimisión de una de sus ministras, por un opaco acuerdo con una constructora, es ahora la Fiscalía chilena la que revela que está investigando un posible soborno pagado por la aerolínea LAN al ex ministro argentino de Turismo, Ricardo Jaime, entre 2006 y 2007, para resolver problemas burocráticos que le habían surgido en su entrada al mercado del país. El hecho de que Piñera fuera uno de los principales accionistas de la empresa en aquel momento ha disparado las especulaciones y ha desatado la preocupación entre su entorno, que teme que su imagen se vea afectada.

Antes de llegar a la presidencia, durante la campaña, Piñera prometió deshacerse del 26% del accionariado de la aerolínea que poseía, algo que hizo en marzo de 2010, el mismo mes en que tomó posesión tras ganar las elecciones. La oposición, liderada por la Concertación, siempre ha cargado contra Piñera por la fuerte vinculación personal con el mundo empresarial. Por ejemplo, el presidente también poseía Chilevisión, una de las cadenas mayoritarias en Chile, que fue vendida a Time Warner en agosto de 2010.

Esas vinculaciones de Piñera con el sector privado han hecho que el anuncio de que la Fiscalía Especializada en Delitos de Alta Complejidad está investigando a LAN dé alas a especulaciones en la opinión pública chilena. Según los detalles que han trascendido, la aerolínea podría haber encubierto sobornos al entonces ministro argentino de Turismo, Ricardo Jaime, dentro de supuestos pagos por consultoría en materia de transportes emitidos a nombre de Manuel Vázquez, la mano derecha de Jaime.

Precisamente fue tras la firma del ministro que LAN comenzó a operar en Argentina, en el año 2005. José Morales, líder de la Fiscalía Especializada en Delitos de Alta Complejidad y encargado de esta investigación, se encuentra también llevando a cabo pesquisas en torno al “caso Kodama”, un turbio acuerdo con una empresa constructora en el que se vio envuelta una de la ministras de Piñera, Magdalena Matte, titular de Vivienda, y que finalmente le costaría el puesto hace menos de un mes. Si el caso siguiera adelante y finalmente los pagos de LAN salpicaran a Piñera, Morales debería inhabilitarse y pasarle el testigo al fiscal nacional, al estar el presidente involucrado.

Fue en noviembre de 2010 cuando el diario argentino Clarín hizo pública la información relacionada con los pagos a Vázquez, entonces secretario de Transporte argentino y muy cercano a Jaime, que habrían alcanzado la cifra de algo más de un millón de dólares. Según Vázquez, la aerolínea lo contrató para que la asesorara en materia de transporte. Sin embargo, según la legislación argentina está prohibido que un cargo público acepte pagos de una concesionaria del Estado como era ya LAN entonces.

Sebastián Piñera, cuya popularidad ha caído en los últimos meses entre los chilenos, afronta un panorama complicado. El enorme rechazo popular a su proyecto energético HidroAysén y la reciente dimisión de su ministra de Vivienda suponen una carga negativa que podría agravarse en el futuro cercano si la investigación sobre LAN descubre irregularidades en su gestión cuando él era su presidente.

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