Voy a sacarles de la duda. Pablo Iglesias no es el único ‘Coleta’ que pulula por ahí. De hecho, para los aficionados al rap más callejero y barrial, el mote no pertenece al candidato a la presidencia del Gobierno. Ese es el nombre artístico de Ramsés Gallego, un artista racial e inclasificable. Voy a sacarles de la duda. Pablo Iglesias no es el único ‘Coleta’ que pulula por ahí. De hecho, para los aficionados al rap más callejero y barrial, el mote no pertenece al candidato a la presidencia del Gobierno. Ese ha sido siempre, es y será, el nombre artístico de Ramsés Gallego, un artista tan inclasificable como racial.
Y un verdadero patriota, si se me permite la impresión. Cuando el mundo ‘hipster’ y los ‘culturetas’ más ‘talluditos’ actúan como si el fervor por la pachanga y las cantaditas y las ‘pirulas’ nunca hubieran tenido lugar en los parkings de las discos más oscuras de la Valencia ochentera, el ‘Coletas’ aparca los complejos y reivindica la Ruta del Bakalao en su nuevo video.
La pieza audiovisual pone imágenes retro y de dudoso valor nostálgico a la nueva canción de este artista siempre dispuesto para la polémica y la provocación. Una suerte de documental realistas que nos muestra perfectamente de dónde venimos y en el que el propio ‘Coletas’ ejerce de maestro de ceremonias.
Ramsés rescata del baúl de los recuerdos al gran Chimo Bayo y a su gorra y se preocupa de que no nos olvidemos nunca de aquel verano en el que todos nosotros, sí usted también, coreamos como posesos aquel ‘Esta…sí’, al borde de las piscinas de Benidorm, Torrevieja y Marina D’ Or, convencidos, quizá, de que el fin del mundo estaba cerca.
Además, ‘El Coletas’ tiene una clara intención política con esta puesta al día de nuestro auténtico cutrerío identitario y plantea su video como una parte de la campaña electoral del Partido de la Ruta (PDR), formación adicta a la juerga y las noches sin dormir que lidera y que amenaza con llenar el Congreso de “Megatrón, flash y rulas”, y nombrar ministro de Cultura a Paco Pil.
Para completar el elenco y convertir este video en un auténtico tratado de nuevo rap contestatario el rimador de Moratalaz ha ‘enrolado’ en su ejército bakaladero a dos reclutas de excepción, El Niño de Elche, que le pone el punto rumbero y choni al número, y al ex de Planetas Raúl Santos que le ha preparado la base ideal para que surja esa magia del chunda, chunda que muchos cincuentones añoran. Aunque no lo reconozcan ni en presencia de su abogado.
