El cine cubano y especialmente la animación, están logrando revivir gracias al apoyo financiero de Venezuela. El cine cubano y especialmente la animación, están logrando revivir gracias al apoyo financiero de Venezuela, en lugar de apoyarse en la industria estadounidense, que domina el mecado mundial. El principal beneficiado ha sido el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (Icaic), uno de los pilares de la industria audiovisual cubana. A pesar de la mala situación de las cuentas públicas de Cuba, esos fondos han ayudado para que el Icaic emprendiera la producción de ambiciosos proyectos de animación digital.
Un film de dibujos destaca sobre el resto en estas colaboraciones con los venezolanos por su complejidad técnica. La película de animación digital en 3D titulada: “Meñique”, va a ser la primera con tecnología en tres dimensiones que se ha creado en la Isla. Una obra que dirige Ernesto Padrón, que está basada en una adaptación de un cuento de José Martí. La música que se utilizará en el film corre a cargo del músico cubano Silvio Rodríguez.
Otra colaboración con una productora venezolana es el proyecto también de animación “H2O”. Una película que narra la vida de un niño sudamericano en busca del agua. En este caso la productora venezolana que colabora con el Icaic es Albatros producciones.
El pasado año, los 140 proyectos del cine cubano ha estado presentes en 150 festivales y han logrado reconocimiento en los circuitos internacionales. El celuloide de Cuba está buscando poco a poco hacerse un hueco en el panorama audiovisual mundial.
Mayor éxito de la cinematografía cubana ha sido la película coproducida junto a la Junta de Andalucía “Boleto al paraíso”. La cinta hispanocubana, dirigida por Gerardo Chijona, después de haber pasado por el festival de cine independiente de Sundance, es candidata como mejor película iberoamericana a los premios Goya que entrega la academia del cine español.
En la preservación del patrimonio cultural, fuentes del Icaic, han destacado también el acuerdo firmado con el Instituto Nacional del Audiovisual de Francia, que ha permitido restaurar y digitalizar los archivos cinematográficos de la institución. Se han rescatado ya más de 6.000 películas de toda la historia cubana, incluso anteriores a la revolución castrista.
