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El caso Kodama divide a la derecha chilena

Los últimos acontecimientos políticos que afectan a la presidencia de Sebastián Piñera en Chile parecen configurar un escenario desfavorable para los intereses del mandatario. El caso Kodama, que ya ha provocado la dimisión de la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, es una píldora envenenada para el líder conservador. El problema es que las discrepancias en las cifras, que esta constructora debe cobrar por los sobrecostes derivados de su participación en el Transantiago, han provocado una división en la derecha del país y amenaza con abrir fisuras en los apoyos parlamentarios de Piñera. Los últimos acontecimientos políticos que afectan a la presidencia de Sebastián Piñera en Chile parecen configurar un escenario desfavorable para los intereses del mandatario. El caso Kodama, que ya ha provocado la dimisión de la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, es una píldora envenenada para el líder conservador. El problema es que las discrepancias en las cifras, que esta constructora debe cobrar por los sobrecostes derivados de su participación en el Transantiago, han provocado una división en la derecha del país y amenaza con abrir fisuras en los apoyos parlamentarios de Piñera.

La respuesta del organismo se produjo después de que saliera a la luz otro informe, a cargo del Instituto de Investigación y Ensayos de Materiales de la Universidad de Chile (Idiem), en el que se determinó que la cifra a pagar sería sólo de 4,37 millones de euros, una cantidad seis veces inferior a lo pactado por el Serviu (Servicios del Sector Vivienda).

El Dictuc señaló que realizó no uno sino dos informes, con plazos y costes, basados en información proporcionada por Kodama. El organismo alegó que le avalan 72 años de tradición en la prestación de servicios de ingeniería y transferencia tecnológica en los más diversos sectores económicos con un alto nivel de competencia. Además, la entidad agregó que en la elaboración del estudio se aplicaron altos estándares de calidad y rigurosidad.

Como parte de un proceso de transparencia, el Dictuc sostiene que puso a disposición de la opinión pública los informes finales de los dos estudios realizados, el escrito de mayores plazos del proyecto Corredor Transporte Público y el de mayores gastos, en los que se concluye que la cifra exacta a pagar es de 25.266,8 de euros. Asimismo, el informe de plazos indica que hay 910 días de atraso al 28 de mayo del 2010.

El caso Kodama se remonta a la pasada semana. La ministra de vivienda, Magdalena Matte se vio envuelta en un caso de corrupción por un pago millonario acordado con la empresa constructora, Kodama, que planeaba demandar a su Ministerio. El pago, que finalmente fue paralizado por las dudas que provocaron las condiciones en que se había negociado, ha puesto de relieve la poca habilidad del Gobierno para afrontar una crisis que comenzó como poca cosa pero que se le ha ido de las manos a la titular de Vivienda.

El mayor error cometido por Matte, cuyo gesto de renuncia persigue no perjudicar más al Gobierno, ha sido delegar en sus subordinados la gestión de las negociaciones con la empresa Kodama, que reclamaba una indemnización millonaria por los sobrecostes en que había incurrido durante la construcción de una parte del Transantiago. Todas las sospechas por las posibles irregularidades en el acuerdo sellado por ambas partes recaen ahora sobre Álvaro Baeza, abogado y hombre fuerte de la Ministra, pero no funcionario interno del Gobierno, quien llevo las riendas de un proceso que Matte no se molestó en contrastar y que incluía posibles compensaciones ilícitas bajo mano. Un extremo que tendrá que confirmar la Fiscalía, que lleva ya días trabajando en esclarecer los antecedentes del acuerdo y que ya ha interrogado a varios miembros del Ministerio de Vivienda.

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