Las promesas de cambio con las que llegó Raúl Castro al poder siguen sin materializarse y mientras la crisis económica global muestra su peor cara en Cuba, un lugar que ya tenía mucho problemas antes del estallido del gran colapso mundial. La situación es un perfecto caldo de cultivo para el surgimiento de iniciativas de cambio dentro de la sociedad civil y complica el trabajo de los diplomáticos internacionales. El incidente acaecido con Luis Yáñez puede estar relacionado con esta tensión sin resolver Las promesas de cambio con las que llegó Raúl Castro al poder siguen sin materializarse y mientras la crisis económica global muestra su peor cara en Cuba, un lugar que ya tenía muchos problemas antes del estallido del gran colapso mundial. La situación es un perfecto caldo de cultivo para el surgimiento de iniciativas de cambio dentro de la sociedad civil y complica el trabajo de los diplomáticos internacionales. El incidente acaecido con Luis Yáñez puede estar relacionado con esta tensión sin resolver.
El Gobierno cubano necesita desesperademente aliados que le permitan sortear la crisis con la llegada, por ejemplo, de más inversiones. España, que desde el 1 de enero ostenta la Presidencia de la UE, es una de las mejores opciones con las que cuenta Cuba no sólo para rehuir estos problemas de dinero y mejorar, sino también para continuar y no caer aún más.
España, que es uno de los países que mayor presencia tiene en Cuba, comenzó su oleada de inversiones en los años 90, y se perfila como el mejor inversor que puede tener la isla, al igual que Venezuela y China.
A esta falta de aliados hay que unir la aparición de nuevos protagonistas en el panorama de la isla que no hacen nada fácil la labor de Raúl Castro. Los blogueros, con Yoanni Sánchez a la cabeza, han logrado un estatus hasta el momento desconocido, en términos de popularidad externa, a pesar de que sus escritos apenas se leen en la Cuba.
Hasta el momento, los gestos de cara al exterior para mejorar su imagen eran fáciles, por ejemplo se dejaba en libertad a un puñado de presos. Ahora, esta solución no vale y hay que buscar fórmulas más complicadas, lo que ha provocado excesiva ‘mano dura’ del régimen cubana en la llegada del eurodiputado del PSOE Luis Yáñez a la isla.
En medio de este panorama, el opositor cubano Oswaldo Payá, promotor del Proyecto Varelalíder del Movimiento Cristiano de Liberación, ‘lanzó’ ayer en la capital de Cuba una iniciativa de cambio para la isla basada en que los cubanos participen en un foro, ‘Foro Cubano para el cambio’, para reunir propuestas en esa dirección. Payá, premiado en 2002 por el Parlamento Europeo, ha indicado en un comunicado que es un nuevo paso para potenciar y lograr solidariamente los objetivos de todos los proyectos e iniciativas pacíficas, colectivas y personales que representen avances en los derechos de los ciudadanos y la reconciliación entre los cubanos.
Al recuerdo de muchos vienen los últimos años de la presidencia de Bill Clinton, en 1996, cuando se apostaba por el levantamiento del embargo a la isla, y quedo truncado cuando un grupo de anticastristas envió avionetas para lanzar sobre el cielo de Cuba octavillas, y las autoridades cubanas decidieron derribar las mencionadas avionetas zanjando el asunto.
En España, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha zanjado la no admisión en Cuba del eurodiputado del PSOE Luis Yáñez con una advertencia al embajador de Cuba en España, Alejando González. Fuentes del Ministerio han asegurado a este diario que el Gobierno español tiene la esperanza de que este tipo de incidentes no se vuelvan a producir, porque no ayuda a las relaciones entre los dos países.
El eurodiputado Yañez ha restado importancia a su incidente en rueda de prensa. Sin embargo, como ya señaló este diario, ha declarado que iba a mantener alguna reunión con representantes de la oposición cubana, pero que se tratan de amigos “demócratas” personales. Uno de ellos, el secretario general de la Corriente Socialista Democristiana Cubana, Manuel Cuesta Murúa, ha reiterado esta cita en una entrevista en ‘Radio Martí’, emisora, con sede en Miami y que se rige por el Acta de Transmisiones Radiales para Cuba, aprobada por el congreso de EEUU en 1983.
La prensa conservadora española considera que este incidente es una “bofetada” del Gobierno cubano que cuestiona la política del Gobierno español respecto a la isla en plena presidencia española de la UE. El incidente se produce cuando Bruselas se plantea suavizar la Postura Común de la Unión Europea hacia Cuba, algo que rechaza la prensa de derechas que, en sintonía con el principal partido de la oposición española, es partidaria de mantener las restricciones comunitarias al régimen cubano.