El acuerdo de la estatal argentina YPF con la estadounidense Chevron ha decepcionado a los inversores. Los expertos ya avisaron, cuando el Gobierno del país sudamericano decidió expropiar YPF a Repsol, que la petrolera argentina tenía que cerrar el año con dos socios. El acuerdo de la estatal argentina YPF con la estadounidense Chevron ha decepcionado a los inversores. Los expertos ya avisaron, cuando el Gobierno del país sudamericano decidió expropiar YPF a Repsol, que la petrolera argentina tenía que cerrar el año con dos socios.
Este miércoles las acciones de la petrolera se desplomaron en Nueva York fruto de la decepción.
De este modo, los ADR de YPF en la plaza neoyorquina cerraron ayer con una caída del 3,5% mientras que, tras finalizar la sesión, los títulos de la petrolera seguían cayendo un 0,5% en los llamados «after hours». El batacazo contrasta con la evolución del valor desde el pasado 15 de noviembre. Desde esa fecha a esta parte ha ganado un 60%. Aunque YPF, en lo que va de año, ha caído un 56%. Por su parte, Repsol cotizaba plano en un Ibex 35 que subía ligeramente (+0,2%).
Fue anoche cuando se conoció que la estatal argentina había firmado una carta de intención con Chevron para desarrollar en conjunto yacimientos con hidrocarburos no convencionales en la Patagonia del país sudamericano. La información surgió de la propia YPF, que explico que, de esta forma, Chevron ocuparía la posición que tenía Repsol hasta que hace unos meses le fue expropiada su filial.
Según el acuerdo, YPF le otorga a Chevron un derecho de exclusividad por un periodo de cuatro meses para negociar los términos y condiciones finales por los cuales la compañía argentina cederá el 50% de participación en las áreas de Loma de la Lata Norte y Loma Campana, las cuales comprenden una extensión de 290 kilómetros cuadrados en la provincia de Neuquén, y por los cuales Chevron se compromete a realizar las inversiones correspondientes a un programa de desarrollo.