La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, han felicitado al ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, por el acuerdo que ha cerrado con las autoridades cubanas para que 52 presos políticos sean liberados y extraditados. Ashton cree que las gestiones del titular de Exteriores en el marco del proceso de diálogo de Cuba con la Iglesia han sido un “éxito”. La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, han felicitado al ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, por el acuerdo que ha cerrado con las autoridades cubanas para que 52 presos políticos sean liberados y extraditados. Ashton cree que las gestiones del titular de Exteriores en el marco del proceso de diálogo de Cuba con la Iglesia han sido un “éxito”.
Tanto Clinton como Ashton mantuvieron sendas conversaciones con Moratinos, según han informado fuentes de Exteriores a Efe. Clinton destacó que el compromiso del Gobierno de Raúl Castro para excarcelar a 52 presos es “una muy buena noticia”.
El ministro español también recibió felicitaciones de los colectivos que se oponen al Gobierno de Raúl Castro. La plataforma ‘Cuba Democracia ¡Ya!’ emitió un comunicado en el que reconoce que “se alegra de estas liberaciones de inocentes encarcelados, que nunca debieron estar presos por ejercitar su libertad” y añade que “felicita” tanto a “la Iglesia católica cubana” como a Moratinos. No obstante, la asociación cree que la postura del Gobierno cubano supone un “chantaje” porque con la liberación de los presos busca cambios en la política internacional hacia la Isla.
Por su parte, el líder del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá Sardiñas, ha centrado sus felicitaciones en la Iglesia al tiempo que opina que “este debe ser el primer paso para liberar prontamente a todos los prisioneros políticos y para comenzar los cambios que todo el pueblo quiere. Y cambios significa derechos, libertad”.
En las dos últimas ocasiones, incluida la anunciada ayer, en las que el Gobierno cubano ha optado por liberar a un número considerable de presos políticos, hay algunas características comunes que considerar. Desde luego, la presencia de la Iglesia católica como parte activa de las negociaciones es una de ellas. Como recuerdan en estos días todos los artículos de prensa la amnistía anterior se produjo en coincidencia con la visita del Papa, Juan Pablo II.
Pero, sin duda, hay otra circunstancia a considerar, que también juega un papel determinante. Se trata de los problemas financieros del país. Un Estado sin crédito a quien ya, hasta socios tan pacientes como Vietnam, empiezan a pedir algún que otro pago.
Los 52 presos que van a liberarse en los próximos tres o cuatro meses irán abandonando la cárcel en movimientos paralelos a otros que deben producirse en EEUU y la UE y en los que deben liberarse fondos con destino a la Isla. O mejor dicho, eliminarse algunas trabas que impiden ahora que esas ayudas financieras estén disponibles. Sin cambios en la Posición Común Europea, Cuba no puede beneficiarse ni siquiera de los Fondos de Cottonou que se entregan a otras antiguas colonias de países de la UE. Y, luego, está la posible liberalización total de los viajes de los estadounidenses, un objetivo que algunos diplomáticos europeos con residencia en La Habana no sitúan en la agenda del Gobierno cubano.
Más bien, se espera que las compras de alimentos a empresas estadounidenses que ahora se pagan en efectivo puedan empezar a pagarse a crédito. O mejor aún, que las multinacionales de EEUU del sector puedan financiar producciones cooperadas en la Isla.
