La incertidumbre sobre la crisis política de EEUU y la posibilidad de entrar en suspensión de pagos hace pensar, según el diario El País, en ingobernabilidad y zozobra, que viene desde la capital de la nación más poderosa del mundo. La incertidumbre sobre la crisis política de EEUU y la posibilidad de entrar en suspensión de pagos hace pensar, según el diario El País, en ingobernabilidad y zozobra, que viene desde la capital de la nación más poderosa del mundo.
Incluso si se llegase a un acuerdo de última hora para evitar la catástrofe, lo que parece ser la solución más probable, la estabilidad económica seguiría en peligro por culpa de la inseguridad reinante.
Ya van 15 días con la Administración pública funcionando bajo mínimos y los más emblemáticos monumentos cerrados hasta hace poco, lo que provoca grandes molestias y, lo que es más importante, cierto repliegue en la actividad económica, no es nada comparado con lo que supondrá la suspensión de pagos.
Al no haberse vivido nada parecido, nadie sabe exactamente qué dimensiones podría alcanzar. Lo ideal sería, en esta situación tan desafortunada, aprovechar lo coyuntura para lograr un gran acuerdo sobre el presupuesto que diese tranquilidad al menos durante un año.
Aunque cada vez el tiempo apremia más y todo apunta a que no hay arreglo posible entre los representantes del Senado, de la Cámara de Representantes y el presidente estadounidense, Barack Obama. De no llegar a aun acuerdo, parece inevitable una salida en falso que prorrogue los recursos presupuestarios unas pocas semanas y aleje la crisis hasta Acción de Gracias.
