Con la vuelta al trabajo de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se han vivido muchos cambios en su Ejecutivo. Ahora ha sido el secretario de Estado de Comercio, Guillermo Moreno, el supuesto falsificador de las cifras de crecimiento e inflación en el país desde 2007. Con la vuelta al trabajo de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se han vivido muchos cambios en su Ejecutivo. Ahora ha sido el secretario de Estado de Comercio, Guillermo Moreno, el supuesto falsificador de las cifras de crecimiento e inflación en el país desde 2007.
Así lo señala el diario del Grupo Prisa, El País, que añade que Moreno fue el hombre que impulsó desde hace seis años la manipulación del instituto estadístico argentino, el Indec. A partir de entonces muchas consultoras se quejaron de este hecho, hasta que un juez incriminó a Moreno por supuesto abuso de autoridad.
En la prensa señalan que el político llegó a convertir (con la complicidad de la propia Fernández) la palabra inflación en un tabú en Argentina. A tanto llegó su papel que consiguió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitiese por primera vez en su historia una declaración de censura contra un país por manipular sus estadísticas.
Además, Moreno también promovió la congelación temporal de los precios de los supermercados para combatir la subida de precios y consiguió con muchas de sus medidas: la clase empresarial, los medios de comunicación e, incluso, medios del propio Gobierno.
Moreno dejará su cargo a principios del mes de diciembre. A partir de entonces, las cuestiones económicas quedarán en manos del nuevo ministro, Axel Kicillof.
