La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, es la segunda mujer más poderosa del mundo y le pisa los talones muy de cerca de la mandataria alemana, Angela Merkel, que se mantiene otro año más en lo más alto de la lista elaborada por la revista Forbes. Rouseff, que ha ganado varias posiciones, ha conseguido arrebatarle el puesto a Hillary Clinton. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, es la segunda mujer más poderosa del mundo y le pisa los talones muy de cerca de la mandataria alemana, Angela Merkel, que se mantiene otro año más en lo más alto de la lista elaborada por la revista Forbes. Rouseff, que ha ganado varias posiciones, ha conseguido arrebatarle el puesto a Hillary Clinton.
El impulso de la mandataria brasileña en el listado que cada año realiza la prestigiosa publicación ha sido espectacular, pues en 2010 ocupaba una posición muy alegada de la medalla de plata del ranking: la 95º. Sin duda, la relevancia de Rousseff en la región latinoamericana, las últimas medidas puestas en marcha por la presidenta y los próximos eventos deportivos de carácter mundial que se celebrarán en Brasil han colocado a la presidenta en el podium de la política internacional.
Esta misma semana, el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que recibiría a Rousseff en visita de Estado el próximo mes de octubre, un estatus que el país norteamericano reserva a los socios estratégicos. La cita tendrá lugar un año antes de las elecciones presidenciales, a las que presumiblemente se presentará de nuevo la mandataria.
Además de Rousseff, entre las 20 primeras mujeres del ranking de Forbes aparece otra brasileña, la presidenta de la petrolera Petrobras, Maria das Gracas Silva Foster, que ocupa la 18ª posición.
