La presidenta de Brasil quiere frenar la emisión de deuda de las empresas al exterior. Para aplacar la llegada de capitales extranjeros, Dilma Rousseff ha aprobado un decreto que eleva un 0,62% el Impuesto sobre las Operaciones Financieras (IOP) para las empresas. Esta medida, que entrará en vigor en 30 días, aumenta la tasa de imposición para los recursos que las compañías brasileñas obtienen fuera del país. La presidenta de Brasil quiere frenar la emisión de deuda de las empresas al exterior. Para aplacar la llegada de capitales extranjeros, Dilma Rousseff ha aprobado un decreto que eleva un 0,62% el Impuesto sobre las Operaciones Financieras (IOP) para las empresas. Esta medida, que entrará en vigor en 30 días, aumenta la tasa de imposición para los recursos que las compañías brasileñas obtienen fuera del país.
Los préstamos que se obtengan en el exterior, así como los recursos procedentes de la emisión de títulos, serán grabados con un impuesto del 6% si el vencimiento de la operación se enmarca dentro de los siguientes 360 días. Mientras que aquellos que superen este periodo, es decir, que superen el año, se les aplicará un 0% de IOP.
Aunque el porcentaje que debe abonarse es mayor, ahora la tasa es del 6% cuando antes era del 5,38%, el plazo de la operación también ha aumentado. De los 90 días ha pasado a los 360. Un incremento que responde a la intención del Gobierno brasileño de alargar el vencimiento de los préstamos que las empresas están haciendo fuera del país.
La mandataria brasileña ha aprobado esta medida sin que exista un consenso dentro del equipo económico. Para las empresas del país, resulta más fácil y barato obtener fondos en el extranjero que en el mercado nacional. Por lo que una parte de los expertos considera que este incremento puede afectar negativamente a las empresas.
Durante esta semana, Dilma Rousseff también ha aprobado un aumento del IOP afectará a las compras que se realicen en el exterior con tarjeta de crédito, que pasará del 2,38% a un 6,38%. Medida que pretende frenar el endeudamiento de los turistas brasileños, que durante 2010 llegaron a gastar fuera del país 16.400 millones de dólares (11.659,8 millones de euros), en el extranjero y aumentar el ingreso fiscal.
El incremento en la tasa del IOP permitirá al Gobierno brasileño aumentar los ingresos públicos anuales en 802 millones de dólares (570,194 millones de euros), procedente del aumento del impuesto a las compras en el extranjero. Asimismo se pretende que las empresas reduzcan el endeudamiento en el exterior.
