La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha vuelto a mostrar de nuevo su apuesta por las infraestructuras y la educación para levantar la economía del país. Después de fortalecer sus relaciones con grandes empresas españolas, Brasil ha anunciado una serie de medidas para impulsar el sector de la construcción. Además, el Gobierno pretende destinar las regalías procedentes del petróleo a la educación. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha vuelto a mostrar de nuevo su apuesta por las infraestructuras y la educación para levantar la economía del país. Después de fortalecer sus relaciones con grandes empresas españolas, Brasil ha anunciado una serie de medidas para impulsar el sector de la construcción. Además, el Gobierno pretende destinar las regalías procedentes del petróleo a la educación.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, ha anunciado hoy nuevos estímulos para impulsar el sector de la construcción en el país sudamericano que atraerán una mayor inversión.
Entre las medidas adoptadas por el Gobierno, Mantega ha destacado la reducción de impuestos del la industria. Además. Se bajará el régimen tributario especial del sector al 4% desde el 6% actual.
Pero el Gobierno de Dilma Rousseff no sólo muestra su apoyo a la infraestructura. La presidenta aseguró ayer que se destinará a la educación el total de la regalías del petróleo pagadas a la Administración central y a las regionales. Con lo que se pretende aumentar significativamente la inversión en este ámbito.
