La máxima mandataria brasileña, Dilma Rousseff, ha defendido esta mañana desde su programa radiofónico “Café con la Presidenta” retransmitido en la emisora estatal las cifras del Gobierno que estiman un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del país de un 2%. De esta manera, Rousseff desafió los pronósticos de los analistas, que aseguran que Brasil avanzará un 1,57%. La máxima mandataria brasileña, Dilma Rousseff, ha defendido esta mañana desde su programa radiofónico “Café con la Presidenta” retransmitido en la emisora estatal las cifras del Gobierno que estiman un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del país de un 2%. De esta manera, Rousseff desafió los pronósticos de los analistas, que aseguran que Brasil avanzará un 1,57%.
En este sentido, la presidenta alegó que las medidas de impulso a la industria nacional permitirán el desarrollo de la economía brasileña que se desaceleró en 2012 debido a la crisis global. Por ello destacó entre otras cosas los programas de subsidios del Gobierno para la industria y la reducción del precio de la energía.
Según Rousseff, estas decisiones permitirán un aumento de la competitividad de las empresas brasileñas en el mercado mundial e incrementar el dinamismo económico. “La reducción de las tarifas de energía eléctrica significa que nuestras industrias tendrán menor costo de producción, podrán generar más empleos y ofrecer productos más baratos a la población, eso se llama competitividad”, aseguró la presidenta en su programa de radio.
Además, añadió que “una industria más competitiva produce más, invierte más y hace que la rueda de la economía gire más rápido”, con lo que recordó que este año el gobierno tomó varias medidas de apoyo a las empresas como el abaratamiento de créditos estatales o la reducción de impuestos.
Pero estos proyectos anunciados por el Gobierno brasileño para relanzar la economía del país no han logrado convencer aún al mercado financiero, que cada semana reducen sus previsiones de crecimiento para la economía de Brasil en 2012.
