Un decreto ley que permite extender las cooperativas privadas a varias actividades económicas ha entrado en vigor en La Habana, donde hasta ahora se limitaba esta forma de gestión al ámbito agropecuario. Se prevé que la medida impulse la creación de unas 200 asociaciones de este tipo en sectores como el transporte, la construcción o la gastronomía. Un decreto ley que permite extender las cooperativas privadas a varias actividades económicas ha entrado en vigor en La Habana, donde hasta ahora se limitaba esta forma de gestión al ámbito agropecuario. Se prevé que la medida impulse la creación de unas 200 asociaciones de este tipo en sectores como el transporte, la construcción o la gastronomía.
Según publicaba en su edición de ayer la prensa oficial, la normativa establece la “constitución experimental” de estas cooperativas. Para ello, quienes pretendan crear una asociación de este tipo deben presentar una solicitud a los órganos municipales del poder judicial, que analizarán la propuesta.
El diario oficial Granma asegura además que la medida prevé las cooperativas de “primer grado”, asociaciones con al menos tres trabajadores, mientras que las de “segundo grado”, formadas por dos o más organismos de este tipo, se plantearán posteriormente.
Las cooperativas tendrán personalidad jurídica, por lo que no estarán subordinadas a ninguna entidad estatal, aunque se deberán regir por las normas de los organismos rectores de cada actividad.
La medida fue anunciada en la pasada sesión de la Asamblea Nacional que se celebró en julio de este año y se enmarca dentro del plan de reformas para la flexibilización económica aprobadas en el Sexto Congreso del Partido Comunista en Cuba en 2011.
