La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y su homólogo uruguayo, José Mújica han evitado un conflicto entre sus gobiernos. Las tensiones entre ambos países, iniciadas por el proteccionismo impuesto a las importaciones argentinas, podría haberse intensificado por el intento de parte de la oposición peronista, contrarios a la mandataria, de resucitar la disputa en torno al territorio fronterizo del Rió Uruguay. Antes de que la ‘riña’ empeorara, la dirigente ha anunciado las suspensión las restricciones aduaneras para los productos del país vecino. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y su homólogo uruguayo, José Mújica han evitado un conflicto entre sus gobiernos. Las tensiones entre ambos países, iniciadas por el proteccionismo impuesto a las importaciones argentinas, podría haberse intensificado por el intento de parte de la oposición peronista, contrarios a la mandataria, de resucitar la disputa en torno al territorio fronterizo del Rió Uruguay. Antes de que la ‘riña’ empeorara, la dirigente ha anunciado las suspensión las restricciones aduaneras para los productos del país vecino.
Durante esta semana miembros de sectores contrarios a la líder argentina, como el diputado peronista, Alberto Asseff, han intentado abrir nuevos frentes entre los dos países. El político ha presentado un recurso cautelar contra unas minas del Estado vecino que podrían contaminar el río Uruguay. De este modo se ha reabierto el debate sobre este territorio fronterizo entre la región uruguaya y Argentina que en el pasado provocó tensiones a causa de la instalación de una planta de producción de celulosa.
Las relaciones entre ambos países habían sufrido un desgaste en las últimas semanas por las nuevas normas sobre las importaciones argentinas. Las industrias uruguayas del textil y los alimentos comunicaron su preocupación por las reformas en Argentina, como la necesidad de pedir un certificado para que los productos de Uruguay entraran al Estado latinoamericano. La preocupación en el sector uruguayo fue la causa de que el Gobierno del presidente de Uruguay, José Mújica, demandara al Estado vecino la supresión de su nueva normativa arancelaria.
El gobernante Mújica ya había expresado a principios de semana la negativa de que el país tomase represalias contra Argentina y defendió la necesidad de continuar por el camino de la negociación. La decisión de Cristina Fernández ha sido anunciada la misma semana en la que los dirigentes de ambos países han expresado su intención de presentar una candidatura conjunta para organizar el mundial de futbol del 2030.
Las nuevas medidas aduaneras de Argentina han sido criticadas por otros miembros del Mercosur, como Brasil y Paraguay, al considerar que el proteccionismo argentino es contrario a los principios de libre comercio que se establecen en el pacto entre los socios de la organización.
