El Gobierno de Cristina Fernández analiza la posibilidad de rescindir el contrato con la distribuidora de energía Edesur, filial en Argentina de la eléctrica Endesa, propiedad de la empresa pública italiana Enel. Los cortes en el suministro eléctrico acontecidos en los últimos días de 2010 están detrás de este proceso, según ha declarado el ministro de Planificación, Julio de Vido, a varias radios locales. El gobierno de Cristina Fernández analiza la posibilidad de rescindir el contrato con la distribuidora de energía Edesur, filial en Argentina de la eléctrica Endesa, propiedad de la empresa pública italiana Enel. Los cortes en el suministro eléctrico acontecidos en los últimos días de 2010 están detrás de este proceso, según ha declarado el ministro de Planificación, Julio de Vido, a varias radios locales.
Los ciudadanos de numerosos barrios de la capital de Argentina, así como su cinturón urbano, han sufrido cortes en el suministro eléctrico durante los últimos días. La ola de calor que azota al país ha desatado un récord histórico de la demanda de energía eléctrica, y las tres compañías que operan en la capital no han sabido responder a esta crisis.
La Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores de Argentina ha manifestado que cerca del 40% de los usuarios de las concesionarias del servicio eléctrico de Buenos Aires sufrieron interrupciones en los últimos días de 2010. El gobierno del país ha asegurado que hay suficiente energía, y que no hubo ninguna razón para que se produjeran tantos cortes en el suministro.
Por lo que tanto Edesur, como Edenor y Edelap, que prestan servicios a unos 5,5 millones de usuarios argentinos, serán multadas, tal y como Julio de Vido ha declarado a Radio Diez. Dichas multas sumarán cerca de 70 millones de pesos (algo más de 13 millones de euros).
El importe que podría pagar Edesur supone más de la mitad de dicha cantidad. Según la instrucción que estableció el pasado miércoles 29 de diciembre el Ministerio de Planificación al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), la multa a Edesur podría alcanzar los 50 millones de pesos (más de nueve millones de euros).
El Gobierno de Cristina Fernández considera que en el caso de la filial de Endesa ha existido una falta de gestión de sus cuadros técnicos operativos y en el manejo de la situación. El ministro de Planificación llegó a convocar al embajador de Italia en Buenos Aires, Guido La Tella, para manifestar su preocupación por la operación de la compañía.
Además, Edesur, que opera en Argentina desde 1992 y presta servicios de electricidad a unos 2,5 millones de clientes de Buenos Aires y de la zona sur del cinturón urbano, ya fue multada el pasado mes de julio por fallos en el suministro durante el invierno austral. Esta medida está suspendida de forma cautelar por un fallo judicial.
Estos problemas surgidos en Argentina forman parte del cúmulo de incidentes relacionados con problemas de suministro y presuntas carencias en la inversión necesaria para el mantenimiento de las redes que se han sucedido en relación con Endesa, tanto en España como en otros países, desde que la italiana Enel completó su desembarco en la compañía.
