Los funcionarios de Costa Rica podrían forzar una huelga general, por el ajuste que está realizando en sus salarios la ministra de Trabajo, Sandra Piszk. Los líderes sindicales que representan a los empleados públicos, han considerado ridícula la última propuesta del gobierno de subirles alrededor de 10 dólares (7,68 euros), un incremento de su salario inferior a la inflación que han tenido los precios del país. Los funcionarios de Costa Rica podrían forzar una huelga general, por el ajuste que está realizando en sus salarios la ministra de Trabajo, Sandra Piszk. Los líderes sindicales que representan a los empleados públicos, han considerado ridícula la última propuesta del gobierno de subirles alrededor de 10 dólares (7,68 euros), un incremento de su salario inferior a la inflación que han tenido los precios del país.
Ante esta pérdida de poder adquisitivo debida a la congelación salarial, los trabajadores del estado están realizando diversas manifestaciones delante del edificio del ministerio de Trabajo y Seguridad social, que se ubica en la capital del país, San José. Los líderes sindicales están amenazando al gobierno con convocar una huelga general si no se les aumenta el sueldo.
La ministra Sandra Pizk afirma que los ajustes en los salarios son debidos a la difícil situación de déficit fiscal del país, un 4,4% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2011. Ante estos datos de las cuentas públicas, la ministra cree imposible realizar un incremento en los salarios mayor a los 10 dólares que acaba de ofrecerles.
Los sindicatos argumentan que estos recortes salariales están creando una fuga de profesionales públicos hacia el sector privado, pues existe una gran pérdida de competitividad salarial del los empleados del estado.
