A Argentina se le agota el tiempo. Tiene hasta el 30 de julio para llegar a un acuerdo con los denominados ‘fondos buitre’, los tenedores de deuda del país latinoamericano que no aceptaron el canje de deuda. De no ser así, caerá en impagos por segunda vez en 13 años. A Argentina se le agota el tiempo. Tiene hasta el 30 de julio para llegar a un acuerdo con los denominados ‘fondos buitre’, los tenedores de deuda del país latinoamericano que no aceptaron el canje de deuda. De no ser así, caerá en impagos por segunda vez en 13 años.
La cesación de pagos podría representar un enorme costo para Argentina, al dejarla al margen de los mercados de deuda internacionales y limitar el crédito a las empresas, apunta el diario local La Nación.
«Para mí está muy claro que Argentina se acerca a un default», ha apuntado al citado medio el ex secretario de Finanzas argentino Guillermo Nielsen. «Para la mayoría de los argentinos, esto significa que el estancamiento económico será más duro. Habrá menos dinero en las calles», ha añadido.
En la última audiencia judicial en la disputa entre Argentina y los denominados ‘fondos buitre’, celebrada la semana pasada, el juez encargado del caso, Thomas Griesa, negó al país latinoamericano la medida cautelar para postergar el pago a estos fondos. De esta manera, deberán llegar a un acuerdo antes del miércoles, si no es así, la nación entrará en suspensión de pagos.
La decisión del magistrado obliga a Argentina a pagar a los ‘hedge founds’ los 1.330 millones de dólares (unos 985 millones de euros) que les adeuda antes que abonar lo que debe a los tenedores de bonos que decidieron aceptar la reestructuración de los bonos argentinos en cartera tras la quiebra del país en 2001.
Se trataría de la segunda vez que Argentina cae en impagos desde la cesación del pago de deuda en 2001, el mayor ‘default’ de deuda soberana de la historia.