Por fin el inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, ha enviado al Congreso el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia para su aprobación definitiva. Ante esta noticia, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, ha salido a la palestra para agradecer a su homólogo estadounidense el compromiso con la nación andina. Por fin el inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, ha enviado al Congreso el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia para su aprobación definitiva. Ante esta noticia, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, ha salido a la palestra para agradecer a su homólogo estadounidense el compromiso con la nación andina.
“El presidente Obama nos ha cumplido», así se dirigió Santos hacia el inquilino de la Casa Blanca en una rueda de prensa que tuvo lugar horas después de que el Gobierno colombiano recibiera un comunicado en el que se informaba del estado del TLC.
Sin embargo, Juan Manuel Santos también ha mostrado una visión real sobre este acuerdo comercial. El presidente ha recordado que, pese a que el comienzo de su tramitación en el Congreso es un paso importante, «la meta final no se alcanzará hasta que tanto la Cámara de Representantes como el Senado voten positivamente el TLC”.
La ratificación lo antes posible de este acuerdo, que lleva estancado cinco años, traerá beneficios para la economía del país norteamericano. Por lo que el Gobierno del inquilino de la Casa Blanca se ha visto ‘obligado’ a actuar con rapidez para evitar el descarrilamiento de su política comercial.
Ambos países llegaron a un acuerdo previo a la alianza, que incluía tres áreas en las que el Gobierno de Juan Manuel Santos se comprometía a colaborar: mejorar las condiciones laborales, reducir la violencia contra sindicalistas y combatir la impunidad, a cambio de que el presidente Barack Obama, finalmente, enviara el TLC al Congreso para su votación definitiva.
El TLC abrirá gran parte de los mercados colombianos a los productos estadounidenses sin muchos de los aranceles que existen en la actualidad. el 80% de las exportaciones estadounidenses al país sudamericano estarán libre de impuestos, y los aranceles restantes desaparecerán durante los próximos 10 años.
Más de la mitad de las exportaciones agrícolas estadounidenses a Colombia también quedarán libre de impuestos, y casi todos los aranceles desaparecerán en 15 años.
El Gobierno del ex presidente George Bush negoció el acuerdo comercial con Colombia, que ambos países firmaron en noviembre de 2006. Pero los demócratas, que ganaron el control del Congreso en las elecciones del mismo mes, rebatieron fuertemente el pacto.
Sus argumentos fueron que el entonces presidente colombiano Álvaro Uribe no había tomado medidas suficientemente intensas para proteger los derechos de los trabajadores y evitar los asesinatos de líderes sindicales por parte de paramilitares y otros grupos de derecha.