Pocas bandas tienen la valentía en estos tiempos de definir su estilo como pop-rock sin complejos. Sólo por eso, ya merecería la pena acercarse al trabajo de los venezolanos Charliepapa, desde luego. Pero hay algunos motivos adicionales también. Pocas bandas tienen la valentía en estos tiempos de definir su estilo como pop-rock sin complejos. Sólo por eso, ya merecería la pena acercarse al trabajo de los venezolanos Charliepapa, desde luego. Pero hay algunos motivos adicionales también.
Por ejemplo, la calidad de las canciones, y la efectividad de una instrumentación perfecta para el propósito que fue concebida. Gracias al buen hacer de los cuatro componentes del grupo: Mattia Medina (voz, guitarra), Felix Hoffmann (batería), Osheyë Rebolledo (Bajo) y Jonathan Bellomo (guitarra).
Los chicos de Charliepapa manejan una receta clásica, pero muy complicada de realizar con solvencia que se basa en las buenas melodías, los estribillos pegajosos, la contundencia rítmica y la guitarras saturadas. Con el atractivo añadido de una buena presencia en directo, según el testimonio de testigos presenciales.
La banda lleva en activo desde 2001, aunque tardarían casi siete años en grabar su primer disco, titulado ‘Quinta Giuliana’, donde ya podían intuirse las líneas maestras de su opción estilística. Simples, contundentes y bien definidas.
Una senda que continuaron luego en 2008, con su segundo LP, ‘20.000 Leguas Cuadriláteras’ y que han afianzado en su álbum más reciente,‘Y/O’, aparecido en septiembre de este año que recibió una nominación para los Grammys Latinos.
Gracias a esta feliz circunstancia, los muchachos de Charliepapa han podido promocionar su último trabajo en EEUU y México, dos países que pueden convertirse en la puerta para alcanzar el éxito internacional que persiguen ahora. Desde aquí les deseamos suerte.
