El culebrón desatado en Francia entre las minoristas Carrefour y Casino, grandes rivales, por el mercado brasileño parece cerrar un capítulo, al menos por ahora. Después de semanas de incertidumbre en las que Carrefour ha intentado una fusión de su filial con Pao de Açucar, el mayor distribuidor del gigante sudamericano, el proyecto ha fracasado estrepitosamente por la negativa de Casino, accionista de la empresa brasileña, a permitir que saliera adelante. La puntilla a Carrefour la ha dado el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, que iba a financiar parte de la operación, pero que tras el desacuerdo entre las partes se ha echado atrás. El culebrón desatado en Francia entre las minoristas Carrefour y Casino, grandes rivales, por el mercado brasileño parece cerrar un capítulo, al menos por ahora. Después de semanas de incertidumbre en las que Carrefour ha intentado una fusión de su filial con Pao de Açucar, el mayor distribuidor del gigante sudamericano, el proyecto ha fracasado estrepitosamente por la negativa de Casino, accionista de la empresa brasileña, a permitir que saliera adelante. La puntilla a Carrefour la ha dado el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, que iba a financiar parte de la operación, pero que tras el desacuerdo entre las partes se ha echado atrás.
Casino controla el 43% de las acciones de Pão de Açúcar y comparte su gestión con la poderosa familia Dini, por lo que había pedido a la Cámara de Comercio Internacional que mediara en la operación como medida de presión, ya que considera que el acuerdo entre Carrefour y la brasileña era “hostil” contra sus intereses e “ilegal”. Ahora, tras pronunciarse repetidamente en contra y amenazar con tomar medidas legales, la francesa ha conseguido torpedear la fusión.
«La manifestación del Consejo de Administración de Casino, que en reunión en la mañana de hoy rechazó los términos de la operación, nos lleva a suspender temporalmente la propuesta, con el firme propósito de mantener un diálogo abierto», han señalado fuentes de la empresa Gama/BTG Pactual, creada especialmente como puente para la ya fracasada fusión.
La actitud de Casino se explica por el miedo de la compañía francesa a perder la carrera por el creciente mercado minorista brasileño, uno de los más prometedores del mundo. Su gran competidora, Carrefour, había dado un golpe de autoridad con su anunciada fusión con Pão de Açúcar y le había tomado ventaja, y además de manera dolorosa ya que Casino es socio de la familia Dini en la empresa brasileña. Sin embargo, la osadía de Carrefour no ha llegado a buen término y Casino ha conseguido devolverle el golpe a su competidora.
