Los analistas brasileños han vuelto a reducir su pronóstico de crecimiento para este año por novena semana consecutiva. En esta ocasión, han señalado que el Producto Interior Bruto (PIB) del país crecerá un 0,9%. Los analistas brasileños han vuelto a reducir su pronóstico de crecimiento para este año por novena semana consecutiva. En esta ocasión, han señalado que el Producto Interior Bruto (PIB) del país crecerá un 0,9%.
Ante estas perspectivas, el Gobierno de Brasil ha apostado por tratar de estimular la demanda sin avivar aún más la inflación por encima del objetivo. Este 0,9% está por debajo del 0,97% previo. Al menos así lo señalan los datos del Banco Central, que se realiza a unos 100 analistas.
La presidenta Dilm Rousseff se enfrenta a un gran problema, puesto que se debate entre el ritmo más rápido de inflación anual en 13 meses y el debilitamiento del crecimiento mientras hace campaña para ser reelegida.