La compañía brasileña Embrear,le ha colocado en las grandes ligas de los contratistas de defensa, tras lograr un contrato de 55 aviones por 750 millones de euros con la fuerza aérea de EEUU. Ese pedido que efectúa la defensa estadounidense, será del avión militar Super Tocano. La compañía brasileña Embrear,le ha colocado en las grandes ligas de los contratistas de defensa, tras lograr un contrato de 55 aviones por 750 millones de euros con la fuerza aérea de EEUU. Ese pedido que efectúa la defensa estadounidense, será del avión militar Super Tocano.
Con el negocio con EEUU, la unidad de defensa de Embraer podría aportar hasta un cuarto de los ingresos en 2020, cuando en 2011 fueron el 14% y en 2006 no llegó al 5%.
Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para la compañía brasileña. La semana pasada, la Fuerza Aérea estadounidense paró un pedido de 280 millones de euros del modelo militar Super Tocano. Al parecer, la empresa tejana también aeronáutica Hawker-Beecraft, interpuso una demanda por no llevarse ese pedido, lo que generó críticas nacionalistas dentro del estado y por parte del candidato a la nominación republicana, Newt Gingrich.
Ante estas posibles resoluciones judiciales, la compañía confía en una rápida decisión que permita a Embrear entregar el pedido lo antes posible a la Fuerza Aérea. La empresa está actualmente inmersa en al menos otros tres proyectos para el ejército norteamericano.
Sin duda el hecho de que el país norteamericano haya adquirido aviones de la firma, hacen que se abra la puerta del resto de socios de la alianza atlántica. Para Aguiar, eso es algo totalmente lógico debido a las operaciones conjuntas que tiene EEUU con la OTAN. La compañía brasileña intentará conseguir contratos para fabricar su avión militar ligero a otos países de la organización.
