Brasil ha cerrado el año con el desempleo en un mínimo histórico del 4,6%, según las cifras que maneja el Gobierno de Dilma Rousseff.
Brasil ha cerrado el año con el desempleo en un mínimo histórico del 4,6%, según las cifras que maneja el Gobierno de Dilma Rousseff.
Estas cifras, tal y como apunta el Ejecutivo supone una “nueva evidencia que demuestra que los dos últimos años de débil crecimiento apenas han afectado al mercado laboral” y una caída desde el 4,9% que se registró en el mes de noviembre.
A pesar de ello, el desempleo ha superado la media de las previsiones de un sondeo de Reuters realizado a 27 analistas que esperaban un 4,4%, pese a que los pronósticos del Gobierno contemplaban un rango desde un 4% a un 4,9%.
Por su parte, los salarios reales, sin contar con el efecto de la inflación, cayeron un 0,9% desde noviembre a un promedio de alrededor de 912 dólares mensuales, lo que representa un alza del 3,2% en relación con el mismo período del año anterior.
