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Un informe de la consultora londinese Capital Economics considera que el beneficio potencial sobre el PIB ya ha sido descontado

Brasil abre sus JJ.OO. entre el pesimismo económico

Bandera de Brasil

Un informe de la consultora londinese Capital Economics considera que el beneficio potencial sobre el PIB ya ha sido descontado. Brasil inaugura esta noche los que serán sus primeros Juegos Olímpicos entre el consenso de los análistas económicos que señala como «improbable» que supongan un gran impulso a su economía. Al menos, así lo señala un informe publicado por la consultora de investigación económica con sede en Londres, Capital Economics.

Pese a que los economistas consultados en este estudio señalaron que esperan que la recesión del país se desacelere un poco en los próximos trimestres, apuntan también a que no tendrá «nada que ver con cualquier impulso a la actividad de los Juegos Olímpicos”, según recoge el diario El Financiero.

Y es pese a que, potencialmente, los países que organizan los JJ.OO. podrían recibir un impulso económico principalmente por un incremento del número de turistas, así como por el gasto en infraestructuras en los nuevos servicios de estadios y de transporte; la evidenicia al respecto está lejos de ser convincente.

De hecho, según se señala en el informe, de los ocho países que han sido sede de los Juegos en los últimos 32 años, en más de la mitad de los casos, el crecimiento medio del PIB durante el trimestre que se realizaron las competiciones y un trimestre después fue más débil que antes.

El principal motivo para ello es que gran parte de ese impulso potencial tiende a aparecer efectivamente en la forma de un mayor gasto en infraestructura; pero este se realiza con bastante anterioridad a la celebración de los Juegos, lo que limita cualquier repunte en el crecimiento del PIB durante y después la competición.

Además, por lo que respecta al incremento de los ingresos por la vía del turismo, en esta ocasión hay que tener en cuenta que los preparativos para los Juegos de Río han estado lejos de ser ideales generando un efecto disuasorio que se ha sumado a las turbulencias en todas las esferas que vive el país. Como añadido, la preocupación por el virus del Zika ha afectado tanto al número de espectadores, como a la participación de algunos atletas.

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