La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia y Electrobras de Brasil, impulsan hoy un estudio de prefactibilidad para la instalación de una gran central hidroeléctrica binacional en el río Madera. La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia y Electrobras de Brasil, impulsan hoy un estudio de prefactibilidad para la instalación de una gran central hidroeléctrica binacional en el río Madera.
Según el presidente de ENDE, Eduardo Paz, ambos países junto con la Corporación Andina de Fomento-Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), proyectan desembolsar al menos 7,5 millones de dólares para dicho estudio.
Añadió que ENDE y Electrobras tienen que crear un comité binacional encargado de las labores de identificación de los sitios más idóneos para construir la planta en la cuenca del río Madera, así como en sus afluentes ubicados en ambos países.
El proyecto hidroeléctrico aspira a la generación de tres mil megawatts por hora (MW/h), de los cuales Bolivia y Brasil se beneficiarán a partes iguales.
El gobierno del presidente Evo Morales impulsa una ambiciosa estrategia que pretende convertir la generación hidroeléctrica en un factor fundamental dentro de los planes para transformar la matriz energética nacional y exportar grandes cantidades de electricidad.
La construcción de las plantas de Carrizal en Tarija, Misicuni en Cochabamba, El Bala-Chepete en La Paz y Rositas en Santa Cruz, entre otras, se inscriben en esta iniciativa.
Solo el proyecto El Bala, con una inversión estimada en seis mil millones de dólares, debe generar para 2025 unos tres mil 700 MW/h, precisan informes oficiales.
De forma general, la Agenda de desarrollo nacional con motivo del bicentenario de la independencia en 2025 prevé instalar en la Cuenca del río Grande (Santa Cruz, Cochabamba y Chuquisaca), ocho plantas hidroeléctricas entre las cuales figuran Rositas, La Pesca, Peña Blanca, Ocampo y la Asunta, las cuales generarán en su conjunto tres mil MW/h.
En la próxima década, la estrategia nacional apunta a incrementar el potencial de generación entre siete mil y ocho mil MW/h, destinar la mayor parte de esa electricidad a la exportación, pero también respaldar los planes de industrialización y acceso del servicio del cien por ciento de los hogares y comunidades.
