El ministro de Exteriores chileno, Alfredo Moreno, advirtió a Bolivia que su decisión de llevar a instancias internacionales la reivindicación de una salida al mar, tendrá un “mal resultado” para el país andino. Ambos países han mantenido hasta ahora una agenda de 13 puntos de discusión. Evo Morales considera que el tratado fronterizo acordado en 1904 no es válido, mientras que Chile lo mantiene como base de discusión. El ministro de Exteriores chileno, Alfredo Moreno, advirtió a Bolivia que su decisión de llevar a instancias internacionales la reivindicación de una salida al mar, tendrá un “mal resultado” para el país andino. Ambos países han mantenido hasta ahora una agenda de 13 puntos de discusión. Evo Morales considera que el tratado fronterizo acordado en 1904 no es válido, mientras que Chile lo mantiene como base de discusión.
Moreno, aseguró que «no es aceptable ni por Chile ni por la comunidad internacional el hecho de que un país, por cambiar sus normativas internas, abandone los tratados que están plenamente vigentes y que son la base de la paz.» Hacía referencia al tratado de 1904, que Bolivia va a impugnar “a tribunales y organismos internacionales”, según Morales.
Las conversaciones para facilitar una salida al mar con soberanía para Bolivia se iniciaron en 2006 con el gobierno de Michelle Bachelet y volvieron a ser retomadas recientemente con Sebastián Piñera en la presidencia de Chile. Por el contrario, pese a que se ha establecido un programa de debate que cuenta con 13 puntos, los escasos avances no han satisfecho a Morales, que ha preferido acudir a instancias internacionales.
Moreno, en declaraciones a la agencia EFE, advirtió que el camino judicial adoptado por Bolivia entorpece las relaciones bilaterales. «La decisión adoptada por el Gobierno de Bolivia de acudir ante organismos y tribunales internacionales para demandar la entrega de una salida soberana al mar por parte de Chile tendrá, en definitiva, un mal resultado para ese país», afirmó.
La reacción chilena ante la demanda internacional boliviana ha sido de irritación. El presidente Piñera aseguró recientemente que Chile no tiene asuntos pendientes con el país vecino, algo que, a su vez, ha indignado a Morales. “entonces para qué el Abrazo de Charaña; tantas reuniones, las resoluciones de organismos internacionales, tenemos muchos temas pendientes en Bolivia y de mucha importancia”, aseguró el presidente andino.
Morales rechazó la dialéctica con la que Chile está llevando, en su opinión, la cuestión. “Cómo podemos cerrar el diálogo, no puedo entender cuando dicen diálogo o la demanda ¿es una amenaza?” se preguntaba, para después recordar que, como países vecinos, tienen que dialogar sobre comercio, contrabando, narcotráfico e inversiones en el marco de la complementariedad para resolver las necesidades de ambos países. El presidente boliviano finalizó lamentando las afirmaciones de rechazo de algunas autoridades de Chile, en relación a Moreno.