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Batista busca financiación para su imperio energético

El magnate brasileño Eike Batista, cuyo conglomerado EBX controla activos de petróleo, energía, minería y transportes, planea invertir 10.300 millones de dólares en Brasil hasta el año 2012. Para conseguir parte de estos fondos el multimillonario ha decidido buscar financiación en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Banco de Desarrollo Chino. El magnate brasileño Eike Batista, cuyo conglomerado EBX controla activos de petróleo, energía, minería y transportes, planea invertir 10.300 millones de dólares en Brasil hasta el año 2012. Para conseguir parte de estos fondos el multimillonario ha decidido buscar financiación en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Banco de Desarrollo Chino.

Según aseguran algunos medios locales la lista de proyectos de Batista comienza con la intención de OGX Petróleo e Gas Participacoes, la unidad de petróleo y gas natural del grupo, de desembolsar 4.000 millones de dólares hasta el 2012, incluyendo 2.500 millones de dólares para perforar 52 pozos de exploración en las costas brasileñas.

Mientras, el proyecto más reciente del magnate brasileño ha sido la constructora naval OffShore Services X, o OSX, que destinará 1.000 millones de dólares para levantar un astillero.

Las empresas de Batista se han convertido en las estrellas bursátiles de los mercados latinoamericanos. El mejor ejemplo de ello es la revalorización del 127% que ha experimentado la cotización de OGX Petroleo e Gas Participacoes, una firma que en los próximos dos meses podría alargar este rally con los nuevos proyectos de producción petrolera.

Las cuatro empresas del sector energético del Grupo que preside el hombre más rico de Brasil según la revista Forbes, han duplicado su cotización este año, y según los analistas de HSBC consultados por Bloomberg, todo apunta a que sus títulos podrían avanzar hasta un 20% hasta finales de 2009.

Batista es, sin duda, uno de los empresarios más carismáticos de Brasil. En 1980, con sólo 23 años, ya era el comerciante de oro más importante del país, con transacciones que llegaron a 60 millones de dólares anuales. Su secreto consistió en rescatar oro y piedras preciosas de la Amazonía y revenderlos en Río y San Pablo. Sus empresas, entre las que también figuran la siderúrgica EBX, la minera MMX, la energética MPX (energía), tienen siempre una “X” en su nombre por considerar que esta letra tiene un efecto multiplicador.

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